Las cifras del desempleo en Tamaulipas dadas a conocer en el último reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social de enero de 2008 a enero de 2009, son verdaderamente escalofriantes.
En ese período en Tamaulipas se han perdido 19 mil 928 empleos.
Y lo más dramático es que en dos ciudades de Tamaulipas se concentran las pérdidas mayores del empleo: Matamoros y Reynosa, con un total de 18 mil 765 obreros despedidos, lo que representa el 94 por ciento del total.
Las mayores pérdidas del empleo en Matamoros, con 8 mil 487 y Reynosa, con 10 mil 278, tienen una explicación: son las ciudades que concentran el mayor número de empresas maquiladoras, especialmente de la industria automotriz, que se han visto seriamente afectada por la recesión económica y financiera de los Estados Unidos, provocando cancelación de contratos.
Tales números deberían ser un llamado de atención frente al burocratismo y tortuguismo de la Secretaría de Economía, para hacer realidad los apoyos económicos para las empresas maquiladoras de exportación, y en esa forma evitar que sigan haciendo despidos masivos de personal.
Salvo las buenas intensiones que públicamente ha manifestado el presidente Felipe Calderón Hinojosa para apoyar a las empresas que están haciendo paros técnicos, buscando proteger el empleo, no vemos una reacción rápida de los funcionarios del gobierno federal para poner en marcha dicho programa, que se encuentra centralizado y burocratizado.
Debe ser verdaderamente penoso para el presidente Felipe Calderón Hinojosa, tener colabores que no respondan a la emergencia que se está viviendo y que no acaben de comprender que el tiempo juega en estos momentos un papel determinante.
No vemos creatividad ni imaginación para poner en marcha el Programa Preservación del Empleo, salvo los conductos tradicionales de la burocracia, que tanto dañan a México.
Si el presidente Felipe Calderón Hinojosa Ochoa, tuviera un secretario de Economía, consciente de sus responsabilidades y comprometido con México, ya hubiera puesto en marcha mecanismos prácticos para que las empresas empezaran a recibir los beneficios del Programa para la Preservación del Empleo.
Un secretario con la estatura política para responder a los retos que vive México, ya hubiera puesto en marcha el programa, coordinándolo personalmente y dedicándole las 24horas del día, desquitando el jugoso salario que tiene.
¿Cómo se preguntarán?
Muy sencillo. Si en las ciudades fronterizas es donde se está registrando el mayor desempleo y está la mayor parte de la industria maquiladora, enviaría a una Comisión de la Secretaría de Economía, que se reúna con las maquiladoras en paros técnicos y ahí mismo hacer llenado de las solicitudes, salvar todos los obstáculos y dar la aprobación, con una acción coordinada con el secretario de Economía a través de enlaces Internet.
La Secretaría de Economía sería el cuartel general, al mando de su titular, Gerardo Ruiz Mateos, para que personalmente resuelva cualquier duda y autorice las solicitudes, bajo la condicionante de que nadie de los comisionados en las ciudades regrese hasta atender a todas las empresas interesadas.
Pudiera decir el secretario de Economía, como una escusa más para encubrir su ineficiencia, que no tiene suficiente personal. Estoy plenamente seguro que el gobernador, Eugenio Hernández Flores, podría apoyarlo con personal y equipo para que el programa aterrice en Tamaulipas.
El primer mandatario tamaulipeco, Eugenio Hernández Flores, y su secretario de Desarrollo Económico, Alfredo González, están en contacto permanente con los representantes de las empresas maquiladoras, para apoyarlos, pero lamentablemente el programa mencionado se maneja desde la Ciudad de México.
Frente a la emergencia, acciones de emergencia, porque si el presidente Felipe Calderón Hinojosa, ya reconoció que México está en riesgo de sufrir una neumonía, hay que hacer notar que si no se trata oportuna y correctamente, después viene la muerte.
El presidente Felipe Calderón debería llamar a sus colaboradores y decirles “si no pueden váyanse” y no esperar a que el reclamo venga de la sociedad.
El alcalde recibe un reconocimiento
Durante la gira de trabajo que la semana pasada hizo a la Ciudad de México, el presidente municipal, Erick Silva Santos, recibió un reconocimiento por el trabajo que viene realizando para promover el desarrollo de Matamoros, que le entregó la Unidad Tamaulipeca, A. C. radicada en el Distrito Federal, quienes le manifestaron estar profundamente orgullosos de que “un paisano tamaulipeco esté gobernando con buenos resultados uno de los municipios más grandes y complejos de la entidad”.
La entrega de reconocimiento al presidente municipal tuvo como marco la Casa de la Cultura de Tamaulipas en el DF, lugar hasta donde Silva Santos arribó acompañado de su esposa, Marisa Castañeda de Silva, y por sus hijas Elsy y Samantha.
A nombre de quienes integran la Unidad Tamaulipeca, A.C. su presidente, Rogelio Abundis Alvarez, explicó al presidente municipal de Matamoros, que el reconocimiento “Paquita García Manrique” es entregado a las personalidades destacadas de Tamaulipas, principalmente a aquellas que están realizando un trabajo de beneficio para sus gobernados.
Sabemos, expresó, que Matamoros está avanzando, que hay mucha obra pública, que tiene una nueva imagen urbana, y esto agregó, sin duda alguna es el resultado de la gestión que tú como presidente municipal realizas.
Y al dirigirse a los integrantes de la citada asociación civil que fue fundada en 1996 y es integrada por tamaulipecos radicados en el DF, entre ellos, egresados del Instituto Tecnológico de Monterrey, el alcalde, Silva Santos dijo “es un privilegio para mí recibir esta distinción tan importante”.
Quiero decirles agregó, que los grandes avances que hemos tenido en Matamoros, no los habríamos logrado sin el apoyo del amigo de los tamaulipecos, del gobernador, Eugenio Hernández Flores.
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