El recorte presupuestal a los candidatos para llevar sus mensajes de motivación al voto los tiene en aprietos.
La llegada del Día de la Madre obligó a algunos de ellos a hacer festejos muy discretos, no vaya a ocurrir que al Instituto Federal Electoral se le ocurra auditar esas actividades y los acuse de excederse en los gastos.
Algo tendrá también que ocurrírseles en el Día del Maestro, para que a éstos no se les olvide votar por ellos el 5 de julio.
Me imagino que los candidatos se han de sentir como un enfermo de diabetes que tiene dinero para comprar todo lo que quiera de comida y no puede comerla.
O el Rey Midas, personaje de cuento que todo lo que tocaba lo convertía en oro, pero por eso mismo no podía alimentarse.
Eso les estará pasando a los candidatos del PAN y del PRI, especialmente, porque seguro que tienen dinero para hacer una campaña por todo lo alto, pero no pueden gastar más de lo permitido.
Y más incómodos se sentirán los que ven esta campaña como un escalón a otras posiciones políticas, les ha de causar cierta frustración no poder meterle más dinero a su promoción.
Además, pasada la contingencia sanitaria, ya no hay pretexto para hacer reuniones repartiendo cubrebocas y medicinas contra la Influenza.
Es más, para evitar ser descalificados en este proceso electoral, los candidatos optarán por reuniones sociales con grupos pequeños, donde no se note mucho el gasto.
Por otro lado, quienes si pueden reunirse con las madres porque no tienen problemas electorales harán actividades para festejarlas esta semana, como es el caso del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal, Felipe Garza Narváez, que hoy tiene desayuno con madres periodistas.
NUESTROS NIÑOS VUELVEN A CLASES
Un día después de la celebración a las madres, los niños mexicanos vuelven a las aulas de las primarias y secundarias, aunque no todos, hay Estados que decidieron prolongar una semana más la interrupción de actividades escolares.
A muchos se les habrá dificultado empezar el día después de ese período largo de descanso no esperado, ahora está la disyuntiva si se alargará una semana el período escolar como lo planteó Eugenio.
La contingencia epidemiológica alguna enseñanza habrá dejado, la principal, tal vez, es que nadie tiene la vida comprada y situaciones como las que pasaron muchas familias en el país con enfermos de Influenza y en algunos casos con fallecimientos a causa de este padecimiento, obliga a reflexionar sobre la existencia que llevamos.
Decía ayer un sacerdote en la misa que este es un buen momento para decirle a la gente que uno ama lo importante que son en nuestra vida.
También es momento de recordar lo que otro sacerdote dijera en una misa en San Antonio, Texas, a propósito del ataque a las torres gemelas de Nueva York en 2001.
El cura planteó que hay que reemprender los proyectos de vida con entusiasmo, porque el momento final nadie sabe en qué momento será y en esta etapa que significa volver al trajín diario es bueno hacerlo con ímpetu y pensamientos positivos.
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