Los triunfos constitucionalistas que en materia laboral se dieron en México en 1917, significaron tranquilidad, certidumbre y estabilidad para la clase trabajadora que históricamente desde tiempos coloniales había sido objeto de todo tipo de abusos y explotación.
Poco a poco se fue consolidando una más justa relación obrero patronal en nuestro país y fueron surgiendo diferentes tipos de agrupaciones y sindicatos siguiendo las tendencias en el resto del mundo.
Mucho beneficio trajo al país la apertura legal que permitió la creación de estas agrupaciones cuyo principal interés radica en la defensa de los derechos de sus agremiados; con ello, se ha generado en muchas ocasiones un equilibrio económico necesario y saludable.
Sin embargo, no podemos soslayar que las tendencias globales y la situación económica actual de nuestro país demandan el establecimiento de una nueva cultura sindical que contribuya a que México sea más competitivo.
Necesitamos políticas públicas eficientes implementadas por el sector público que hagan innecesaria tanta efervescencia sindical y mayor productividad de las empresas tanto públicas como privadas, y dejar la participación menor de estos grupos ante las reales injusticias laborales que consecuentemente, cada vez serán menos.
Los sindicatos, en su carácter de organismos no gubernamentales, por norma moral deben ser parte también de la transparencia y rendición de cuentas que hoy demandan las democracias modernas; esto último contribuiría de igual forma al cambio de cultura a que me refiero y bien puede ser objeto de la reforma laboral que aún no ha sido aprobada por el Congreso de la Unión.
La recién culminación de la alianza político electoral del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Nueva Alianza, es una buena muestra del rechazo popular al manejo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y particularmente a su dirigente Elba Esther Gordillo Morales quien al parecer muestra más interés en la política y sus intereses familiares que en los intereses de quienes integran dicho sindicato.
Quien enarbole en sus postulados el fomento de la competitividad a través del lanzamiento de una nueva cultura sindical, seguramente tendrá eco en lo que busque.
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