Sueños prohibidos

Que no merecía la oportunidad de ser regidora, ya lo sabíamos.

Que sus actuales responsabilidades se las debe a poderosas recomendaciones, ya lo sabíamos.

Que difícilmente le darían el empleo que tiene sí la hubiera pedido con una amarillenta solicitud de trabajo, también lo sabíamos.

Las esperas en oficinas son largas para quienes buscan una oportunidad laboral, se tiene que ser paciente para al menos recibir una esperanza.

Ante el reportero ENRIQUE JONGUITUD, declara que los jóvenes victorenses limitan sus oportunidades laborales, porque todos quieren trabajar en el gobierno estatal y no se puede, por lo que su recomendación es revisar los clasificados, pero no le interesan a la gente.

“Sí abren el periódico verán que hay muchos empleos, lo que pasa es que todos quieren trabajar en el Gobierno, y eso no se puede”, dice.

Quien da la lección de vida, se llama MAYRA BENAVIDES VILLAFRANCA, es regidora de la Comisión de Juventud y lideresa de la Red de Jóvenes por México y recomienda a los muchachos que acepten poco salario en sus primeros empleos y “les sirva de motivación para que busquen más oportunidades o de plano inviertan en algún proyecto personal.

“Así es cuando se empieza, se inicia ganando poco pero hay que buscarle y buscarle hasta ir mejorando”.

La jovencita cuestionó la falta de visión de los jóvenes, porque siempre eligen negocios de comida, venta de celulares o de Internet, y no prueban algún proyecto con posibilidad de exportación.

“La realidad es que los jóvenes victorenses es que no tienen imaginación para invertir en alguna empresa pequeña o mediana que tenga potencial para exportar”.

Dijo que sobran empleos para los jóvenes de Tamaulipas, sólo que no saben buscarlos.

La terrible realidad de la joven lideresa priísta es que no tiene el más mínimo sentido de la situación que vive México y da miedo que mañana o pasado la veamos convertida en diputada local.

La joven que carece de imaginación y talento, pues curiosamente vive del gobierno, con un salario de 25 mil pesos mensuales en su calidad de regidora, cargo al que debería de renunciar si siguiera su propio consejo y pensar en una gran empresa exportadora.

Le falta imaginación, pero le sobra lengua a la hora de declarar y preocupa que entreguen espacios a las mujeres y jóvenes con una dudosa capacidad y un cerebro del tamaño de sus ideas.

Debe recordar que ella vive de Gobierno, gracias a una poderosa recomendación que la llevo al dulce camino de la burocracia, pero ese es un sueño prohibido para los victorenses de acuerdo a la óptica de la regidora victorense.

Mejor pasamos a un pensamiento inteligente de la bella e inteligente JULIA ROBERTS:

“La perfección es la enfermedad de una nación. Superponemos nuestras caras con toneladas de maquillaje. Recibimos BOTOX e incluso pasamos hambre para llegar a ese “tamaño perfecto”. Tratamos de arreglar algo pero no se puede arreglar lo que no se puede ver. Es el alma la que necesita la cirugía. Es hora de que tomemos esa postura. ¿Cómo puedes esperar que alguien te amé si no te amas a ti mismo? Tienes que ser feliz contigo mismo. No importa cómo te ves en el exterior, lo que está en el interior es lo que cuenta. Hoy, quiero poner una foto mía sin maquillaje. Sé que tengo arrugas en mi piel pero hoy quiero que veas más allá de eso. Quiero abrazar a mi verdadero yo y quiero que abraces lo que eres, tu forma de ser, y amate a ti mismo de la manera que eres”.

Nos despedimos con ese dulce sabor de boca que deja el brillo de una inteligente mujer.

Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…

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