El senador Ricardo Monreal convocó a senadores y senadoras, así como representantes de los congresos federales y locales de su partido, con el propósito de cerrar filas en torno al candidato a la gubernatura de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya.
Le reiteró su aprecio, su respaldo político e institucional, pues fue por acuerdo unánime del grupo parlamentario de Morena, PT y Partido Verde el que se le refrendara el deseo de convertirse en el gobernador de Tamaulipas.
En dicha reunión el senador con licencia Américo Villarreal, no fue a hacer campaña, más bien tomó la palabra para hacer ver la circunstancia de cómo se está llevando a cabo el proceso electoral en Tamaulipas, con acusaciones realmente prodigiosas. Dijo que debido a todo el proceso de campaña que ha llevado en nuestro estado y como consecuencia causa efecto de todas esas actividades, ha logrado que su partido tenga una campaña muy sólida, con muy buena aceptación por parte de la ciudadanía y que gracias a ello en la mayoría de las radiografías demoscópicas ha salido por encima del candidato oficial.
El Dr. Américo Villarreal aprovechó la oportunidad para afirmar que el número de ventaja en promedio que arrojan las casas encuestadoras a su favor es de 26 puntos porcentuales. A partir de haber dado este dato, no tuvo empacho en mencionar que como consecuencia de estas medidas demoscópicas el gobernador Cabeza de Vaca taimadamente se ha subido a la contienda electoral, con un raudal de acciones judiciales y narrativas amenazadoras convirtiéndose de facto en el jefe de campaña de El Truko Verástegui.
Puntualizó que todas estas acciones del gobernador han propiciado una presencia y una presión de las instancias de gobierno del tal forma, dijo, que se está viviendo una elección de estado, en donde las diferentes instancias de los poderes del estado, entiéndase ejecutivo, legislativo y judicial, además las instituciones del poder ejecutivo, han estado sembrando miedo en los tamaulipecos con una acritud muy celosa y una aspereza muy puntillosa, influenciando, acotando, amenazando y sojuzgando a la participación de esta contienda electoral.
Frente al grupo parlamentario de los partidos de su alianza, el Dr. Américo Villarreal sorprendió a propios y extraños al ser muy categórico al mencionar con nombre y apellido quién está detrás de toda esta campaña con toda la fuerza del estado en Tamaulipas. El candidato de Morena en Tamaulipas ha entendido que está en una situación en la que no puede andarse con remilgos para cuidarse electoralmente.
En un principio se comentaba que era incapaz de ponerse frente al gobernador para refutarlo políticamente; quizá ya vio una ventaja tal que comprende que el silencio no es opción y que quedarse callado sería un error estratégico. Con ese ánimo fue a la Ciudad de México a hacer mucho ruido para manifestarse y reprobar lo que llamó esa actitud del gobierno del Estado en Tamaulipas.
Habló de las acciones dentro del congreso del estado en contra de los diputados de Morena, a las que llamó intimidaciones y señalamientos calculados y programados para inclinar las condiciones y la balanza a favor de su candidato El Truko con una escalada de miedo, la que ubica en sus inicios el lunes 10 de mayo en la conferencia de prensa del gobernador Cabeza de Vaca en Palacio de Gobierno, donde muy orondo dijo en forma de deliberada amenaza: “Tengo para todos”.
Los periodistas y analistas, en su momento, nos preguntamos qué significaba esa advertencia del gobernador. Pues ayer Américo Villarreal se atrevió a dar la respuesta. Dijo que ese “Tener para todos” del gobernador Cabeza de Vaca era la participación abierta de las fuerzas del gobierno del Estado y las instituciones en oficinas alternas de la campaña panista.
Pero también comentó otra forma de “para todos tengo”. Mencionó que al interior de las instituciones los trabajadores del gobierno del estado de Tamaulipas que manifiesten su apoyo a favor de la candidatura del mismo doctor son intimidados a ser despedidos o castigar su percepción económica o simple y llanamente correrlos.
También mencionó Américo Villarreal que han escalado las acciones al grado de mencionar a su familia, particularmente sus hijos, a quienes se les ha extendido órdenes de aprehensión y cateo. El candidato morenista quiso tener resonancia nacional, por eso fue al senado a decir que ese es el clima de una elección de estado que se está viviendo en Tamaulipas.
Nos cuentan que ayer en los pasillos del senado se decía que con todo esto, parece que el gobernador, herido, tal vez furioso al ver que se le escapa el poder al fenecer su sexenio, acumuló un rencor mortal que lo llevó a su frase lapidaria: “Tengo para todos”. Maki y su hijo Carlos Peña fueron sus enemigos que ocupaban todas sus horas. La postura de la familia Peña Ortiz acabó de agriar al gobernador, que los calificó con furiosas palabrotas, según se dijo. Y le quedan 130 días.
El tiempo hablará.