Hay un dicho que dice, “hay tiempos de tronar cuetes y tiempos de recoger varas”.
Y a Tamaulipas desde hace un buen rato le ha tocado recoger varas. No hay de otra.
Las condiciones del estado así lo ameritan, según lo reconoció el propio Eugenio al anunciar que no habrá Feria de Tamaulipas este año; por lo tanto, la celebración en el recinto ferial que se construyó en el parque Bicentenario, se dejará para otros momentos, cuando haya dinero para lanzar cuetes.
La situación de inseguridad es la razón principal, dice Eugenio, habría que agregarle que la economía del estado impide hacer celebraciones por todo lo alto. El Festival Internacional Tamaulipas, evento anual ya emblemático también resultó raspado por lo que sucede, tan es así que hay municipios que anunciaron que no podrán subvencionar los espectáculos considerados dentro del programa.
Eugenio prefiere enfocar sus baterías a armar junto con Egidio una estrategia con el fin de gestionar recursos para Tamaulipas ante la Cámara de Diputados, porque el día 13 acudirán a la Ciudad de México.
Y también anuncia que los gobernadores de la frontera norte harán equipo buscando un programa social y de infraestructura para las ciudades fronterizas, lo cual podría concretarse cuando esté Egidio al frente del estado.
Como quien dice Eugenio está allanándole el camino a su sucesor, quien también tendrá que pegarse al asunto de la demanda contra la empresa British Petroleum para que haga efectiva la indemnización por los daños ocasionados debido al derrame petrolero en la costa tamaulipeca.
Esa demanda, que obviamente requerirá tiempo para resolverse, podría ser fuente de una suma millonaria, la cual se repartirá entre los estados costeros afectados por el derrame, además de los abogados que están haciendo las gestiones.
Ese dinero, su monto y destino deberá ser transparente, que sirva para sanear el área afectada e indemnizar a los pescadores que ven perjudicada su actividad productiva debido a la contaminación provocada por el hidrocarburo.
Muchos temas pendientes para Egidio, esperemos a al nuevo gobernador le toquen tiempos de lanzar cuetes, porque ya nos estamos cansando de recoger varas.
LOS QUE SE VAN
En la columna de ayer comentábamos lo que está ocurriendo en el gremio médico, quienes están buscando plazas en otras ciudades de la república debido a la inseguridad que se vive en la entidad.
Las declaraciones de funcionarios del ISSSTE y del IMSS corroboran lo señalado, habría que agregar que además de los médicos, principalmente los especialistas, más profesionistas están dejando sus puestos y hogares para irse a otros sitios.
Esa migración obligada por las circunstancias ¿será del conocimiento de Felipe Calderón?, seguirá restando importancia al asunto justificándola como uno más de los efectos colaterales de la lucha contra la delincuencia organizada.
La impresión es que Felipe está más ensimismado en la sucesión del 2012, que de lo que está sucediendo a su alrededor, de continuar la situación así, el actual presidente dejará cenizas de lo que fue un país.
La verdad es que estamos padeciendo una mala, malísima camada de políticos, ahí tienen a Barack Obama en Estados Unidos, a José Luis Rodríguez Zapatero en España, a Nicolás Sarkozy en Francia.
¿Qué hemos hecho para que se nos castigue de esa forma?
Por favor, que ya acabe la pesadilla.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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