Tal vez usted ha recorrido la carretera de Ciudad Victoria a Reynosa y ha observado la polvareda que dificulta tanto la visibilidad que no dudamos pueda ser motivo de accidentes.
Con los fuertes vientos el polvo que proviene de las tierras de labor invade la carretera, eso es ocasionado por la erosión.
Recordemos que durante el sexenio de Enrique Cárdenas González cambiaron la vocación del suelo de esa zona de Tamaulipas.
Deforestaron kilómetros y kilómetros para dedicarlas a tierras de cultivo, eliminaron la flora nativa y se cuenta que se adquirió maquinaria traída de otro país para llevar a cabo ese trabajo.
Sin duda el propósito tuvo, en su momento, un fin positivo, era el tiempo del echeverrismo y se buscaba incentivar la producción en el campo.
Pero cada decisión tiene tarde o temprano sus inconvenientes.
Y esa decisión ya tiene sus consecuencias, por lo pronto Reynosa es una ciudad invadida por el polvo, su nombre ha sido cambiado coloquialmente al de Tierrosa.
La deforestación se agrava cada día, el viento arrastra la tierra desde Matamoros hasta Reynosa, eso no sólo provoca interrupción de la visibilidad en la carretera, también disminuirá la calidad de los componentes del suelo, afectándose la producción agrícola y obviamente se perjudica el medio ambiente con la contaminación del aire.
Sería conveniente que el Gobierno del Estado, a través de la dependencia encargada del campo tamaulipeco, empiece una campaña junto con los propietarios de esas tierras y se siembren árboles que sean barreras naturales contra la erosión.
Cada nueva administración estatal desea trascender con su trabajo, lo vimos en el tiempo del cavacismo, se dieron a la tarea de construir carreteras y Tamaulipas de ser un Estado olvidado en ese rubro, vio un nuevo panorama que le permitió crecer al contar con vías de comunicación más eficientes.
Luego llegó Yarrington que se dedicó a construir espacios culturales que hacían falta en varias ciudades de la entidad.
Y ahora, bueno sería que Eugenio dedique parte de su esfuerzo a proteger al campo tamaulipeco, no sólo haciéndolo más productivo, también eliminando la deforestación.
Seguro que se puede cambiar la imagen del noreste de la entidad llevando a cabo un proyecto fuerte de siembra de árboles que no sólo contribuyan a evitar la erosión, sino también mejoren el paisaje y se contribuya a cuidar el medio ambiente.
Imagínese cómo se transformaría esa zona del Estado, de por sí las tierras son muy buenas para la agricultura, pero si además, se le da un cuidado especial sembrando árboles, cambiará para bien de todos.
Se evitarán posibles accidentes carreteros debido a la niebla provocada por el polvo, se incrementará la calidad de los cultivos, se contribuirá a la ecología y mejorará sensiblemente la imagen de esa zona.
Estos dos años que le restan a la administración estatal, son muy buenos para comenzar un plan de trabajo ahí, el costo beneficio para las generaciones futuras será invaluable y Eugenio será recordado por su contribución al cuidado del medio ambiente.
MARTE R. GÓMEZ
El doctor Ramiro Iglesias fue invitado a participar en la conmemoración del aniversario luctuoso del ex gobernador Marte R. Gómez celebrado ayer en la biblioteca que lleva su nombre.
El doctor Iglesias fue una persona muy cercana a ese hombre que dejó una huella imborrable en Tamaulipas.
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