No se trata de echarle la culpa al “Peje”, Andrés Manuel López Obrador, de todo lo que pasa. Es cierto que es contreras y le gusta atacar a quien se le ponga enfrente: maestros, doctores, investigadores, periodistas, niños con cáncer, mamás sin guarderías y bueno la lista sigue y sigue, de tal manera que no recuerdo a un presidente de México tan criticado en la historia.
Es cierto “dendenantes” no había redes sociales, donde no te podías quejar tan fácil de que decían los mandatarios.
Como cuando José López Portillo dijo “defenderé al peso como un perro” y lo vimos llorar en un informe de 1982, y pos nada que no lo cumplió y el peso se cayó en su época.
Después en los periódicos los moneros lo bautizarían como Jolopo y lo dibujaban como Snoopy, no había manera de publicar tus quejas como en la actualidad.
Si me preguntan por la Rosa María, estaba aprendiendo a preparar los chiles en nogada, receta de doña Rosa, que llevan duraznos, manzanas, fruta cristalizada, pasitas, carne de res y de puerco, además ese sazón que la hecho tan famosa. Ya quiero probarlos.
Volviendo con el tema, hasta Vicente Fox se hizo popular con sus frases como “lavadoras de dos patas” para referirse a las mujeres, en el 2006, y no faltaban sus ocurrencias como “Los mexicanos hacen los trabajos que ni los negros quieren hacer”, en un tiempo en que se empezaba a prohibir esa palabra, que ahora está vetada en Facebook.
Peña Nieto, ¿ya olvidaron?, las redes se llenaban de memes con sus ocurrencias, y no lo perdonaban: “No soy la señora de la casa”, cuando le preguntaron sobre el precio del kilo de tortilla.
Recuerdan del “estamos a un minuto, no menos, yo creo que a cinco”, cuando iba en un avión a punto de aterrizar en Oaxaca.
Ya “munchos” olvidaron la carrilla que le echaban a Peña Nieto, y le perdonaron los casos de la Casa Blanca, una propiedad ubicada en Las Lomas, CDMX, con valor de 7 millones de dólares y construida a su gusto por Grupo Higa. Luego se dijo que era propiedad de la “Gaviota”, la actriz Angélica Rivera que se había comprado con sus ahorritos en Televisa.
Pero el odio actual en redes al actual presidente, dicen, se lo ha ganado a pulso:
“La única diferencia que este guey (Peña Nieto) no pregonaba la austeridad republicana como el actual guey (AMLO), a final de cuentas ninguno de los dos guste a es santo y al igual que el América, que chin… a su ma…”, posteó un compa en un grupo de WhatsApp. Puras mentadas se lleva el presidente.
Se quejan de que nunca vendió el avión presidencial, que el aeropuerto de Santa Lucía, de nombre oficial Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) ya valió masuer y “naiden” quiere ir allá tan lejos, que no debe impulsar la refinería Dos Bocas y que el Tren Maya es un mal proyecto porque va a destruir flora y fauna.
Dicen que se la pasa mintiendo, que se contradice todo el tiempo, le cuentan el número de muertos durante este sexenio y son un chorro, como si antes no hubiera, porque hasta el mismo panista Vicente Fox, quien es un empresario de la marihuana habló que se debe pactar con los criminales.
Cierto no toleramos eso, que los militares sean acribillados, que 14 marinos fueron asesinados cuando iban en su helicóptero, justamente cuando acababan de cazar de nuevo a Caro Quintero.
Lo que ocurre es que no habíamos tenido a un presidente tan protagonista, que gusta de salir a dar declaraciones todas las mañanas como si fuera Javier Alatorre. Su frase “yo tengo otros datos” ya es una de las preferidas en las redes. Los stickers de AMLO son muy variadas y muchos ya no respetan la figura presidencial, llamándolo “El KKs”, por aquello de que siempre la riega.
Para todos sus detractores tuvieron la oportunidad de echarlo patitas a la calle, durante la votación de la revocación del mandato, pero millones de personas no fueron a las urnas, por aquello de era “una campaña para socializar al país y volver a México como Venezuela”.
Las ocurrencias recientes de AMLO son memorables como decir que “hay que empezar con la campaña de que si lo llevan a Estados Unidos y lo condenan a pena máxima y morir en prisión, se desmonte la Estatua de la Libertad”, al referirse a Julian Assange, fundador de Wikileaks.
Unos dirán a quién se le ocurre decir eso, pero hay que comprender que es un presidente populista, que gusta de hacer controversia, un estilo de llamar siempre la atención al que no estábamos acostumbrados.
No sé si tú brody sigas las “Mañaneras” pero siempre hay algo nuevo que contar del presidente. Y para eso se pinta solo.
joseluismv31@hotmail.com