¡Tómala!

Imaginemos que algunos Estados del vecino país del norte deciden legalizar la mariguana.

Toda la construcción alrededor del tema perdería vigencia. Las muertes, como las que suceden en México, pasarían a formar parte de la historia, igual a lo que ocurrió con el alcohol, cuando estaba proscrito en Estados Unidos y las mafias se enfrentaban a las autoridades que intentaban erradicar el tráfico de esta bebida que era ilegal.

La cauda de actividades ilícitas alrededor de los estupefacientes, perdería su razón de ser.

Entrarían a formar parte de los ingresos de las naciones, se tasaría la venta de mariguana.

Aquel que pueda pagarla, que se envenene. Como ahora sucede con el alcohol y los cigarrillos.

Ya no habría pretexto para matar en nombre del control de la producción, el tráfico y su consumo.

Pues bien, en el portal de Animal Político detallan las repercusiones de la votación que ocurrirá el martes 6 de noviembre, cuando los estados de Colorado, Washington y Oregon decidan si aprueban la iniciativa de legalizar la producción, distribución y venta de mariguana para uso recreativo, dice la nota, no sólo para consumo terapéutico y medicinal.

De ocurrir, “cambiaría de tajo el debate político sobre la mariguana en E.U. y México”, indica Animal Político.

Ello representaría, dicen, la oportunidad de que la producción de mariguana se realice directamente en Estados Unidos, lo cual significará que los cárteles mexicanos no tendrán a su disposición ese mercado tan enorme que ahora les surte de dinero fresco.

Entonces la medida de legalización afectará no sólo el aspecto político entre los dos países, sino el económico.

Daría un viraje impresionante a esta problemática que hoy ocasiona tanto dolor en México.

Y aunque no se puede determinar aún el nivel de repercusión de esta medida histórica, investigadores del Instituto Mexicano de la Competitividad, IMCO, adelantan que de entrada podría haber una pérdida de ingresos para los narcos mexicanos calculada entre mil 300 y mil 800 millones de dólares, “lo que equivale entre el 22 y 30 por ciento de la exportación de drogas anualmente”.

Estados Unidos pasaría de ser importador de mariguana a productor.

Todo esto bajo un esquema de producción y venta legal, lo cual en automático le quita las ganancias producto de la ilegalidad.

Ese fenómeno comenzó cuando California empezó a producir mariguana y a surtir del estupefaciente a pacientes que requieren de ésta para calmar dolores ocasionados por enfermedades como el cáncer.

Pero si se aprueba el uso de la mariguana con fines recreativos, entonces se entra a una fase más ampliada, ahora cualquier persona puede argumentar que la requiere o que la usa porque así lo desea, y podrá ir a la tienda especializada a comprarla sin mayor trámite, como ocurre en California.

Entonces si Estados Unidos decide empezar a ampliar el territorio donde ya se pueda usar mariguana sin temor a ser penalizado, algo similar pasará en México.

Y ahí ya no habrá argumento de las autoridades federales para emprender acciones violentas que afectan a la población que no participa en ninguna de las modalidades antes mencionadas en el tráfico de mariguana.

TECNICOS AL SERVICIO DEL CRIMEN

En Animal Político se publicó un reportaje donde se dan nombres y cifras de técnicos e ingenieros, así como médicos y otra clase de profesionistas que han sido secuestrados por el crimen organizado.

Se han encontrado instalaciones de comunicación en diversos Estados de la República que han sido montadas por expertos en la materia.

Todas esas personas están al servicio forzado de los grupos delincuenciales y las autoridades se han visto rebasadas por la situación, nadie se responsabiliza por su desaparición y las familias viven en la angustia y la zozobra.

Igual que miles de mexicanos. Una situación realmente deplorable y triste.

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