Son diversos estilos para gobernar, cada uno de los alcaldes impone su ritmo de trabajo, sello y forma de avanzar en sus respectivos municipios.
Por ejemplo en Matamoros hemos conocido historias de encuentros y desencuentros entre alcaldes panistas y priístas en cada cambio de administración y los que pagan los platos rotos son los habitantes que costean el costo de los errores y los caprichos.
Por ejemplo, el ex alcalde panista RAMÓN ANTONIO SAMPAYO ORTÍZ cuando mandó pintar todos los edificios públicos y bienes inmuebles nada más por capricho personal.
Otro alcalde priista, BALTAZAR HINOJOSA OCHOA mandó remozar edificios públicos, cuando no necesitaban más que trabajo de mantenimiento, simplemente porque no le gustó como se lo dejaron y consideró de mal gusto como fueron adornados.
Otro alcalde mando quitar adoquines porque no le gustaba la forma, ni el color del piso rustico colocado.
La más reciente aventura fue de LETICIA SALAZAR, la exalcaldesa panista mandó pintar todo de azul, su color favorito y hasta cometió la torpeza de cambiarle el nombre a la playa de Matamoros.
Los matamorenses siempre la conocían como Playa Bagdad, pero LETICIA decidió bautizarla con Costa Azul, un nombre que no funciona y en los últimos tres años la promoción turística municipal y estatal fue un fracaso, aunque las cifras de visitantes eran infladas en cada temporada.
Hoy observamos con agrado, como el alcalde JESÚS DE LA GARZA DÍAZ DEL GUANTE decidió mantener el azul en todos los edificios cuya pintura se mantuviera en buen estado y olvidar la torpe idea de cambiarlos sin necesidad, lo que obligaba a un gasto innecesario.
El alcalde matamorense llegó con la premisa de gobernar sin colores, mucho menos distinciones partidistas, pues sabe que tiene poco tiempo para entregar los mejores resultados a la ciudadanía que confió en su candidatura.
CHUCHÍN conservó el azul hasta en la oficina del alcalde, las sillas del Cabildo y en todas las oficinas de la alcaldía, pues sostiene que un color no hace un buen gobierno, pues lo más importante son las acciones que se hace a favor de la ciudadanía.
Por eso arrancó su mandato con acciones significativas y definitivas, como es el caso de la adquisición de 16 camiones recolectoras de basura, para atender las necesidades de las colonoas que sufrían por un deficiente servicio.
Las cosas se hacen con pasión en Matamoros, donde la administración de los recursos municipales serán una de las prioridades y no se harán gastos por capricho o egoísmo político, pues se busca un gobierno sin colores.
Aunque, hay cambios que si deben darse, como devolverle el nombre y orgullo a la Playa de Matamoros, retornando el nombre de “Bagdad” que tiene mucho peso en el turismo del norte del país y Texas, donde provenían la mayor parte de sus miles de visitantes.
En tanto, en el Hospital Regional de ciudad Madero sufrió una transformación sin precedentes, al crecer en su área de urgencias de 56 camas y 16 sillas, lo cual permitirá una mejora sustancial en la atención que se otorga a la derechohabiencia.
El delegado regional, ROBERTO HERNÁNDEZ BAÉZ realizó un recorrido acompañado con el representante obrero por la CTM, EDMUNDO GARCÍA ROMAN y el líder de la CROC, LUIS IBER TERÁN TRUJILLO, para inaugurar la rehabilitación y el equipamiento del servicio de Urgencias Adultos y de Pediatría.
En los 46 años de historia del citado nosocomio, nunca se había podido concretar una obra de esta naturaleza.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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