Después de presenciar el rescate de los mineros chilenos, es imposible no comparar lo sucedido hace cuatro años en la Mina Pasta de Conchos en Coahuila.
Como bien señala el obispo de Saltillo, Raúl Vera, mientras en Chile trabajadores, sindicato y autoridades se unieron para rescatar a los mineros atrapados a 700 metros de profundidad, en México hubo siempre desacuerdos y un pésimo manejo de la situación por parte del gobierno federal que se dedicó a pelear con el dirigente sindical y con el gobernador.
Y en Coahuila la distancia a la que se encontraban los mineros eran sólo 150 metros, por eso el obispo saltillense acusa de que no quisieron rescatar los cuerpos de los obreros atrapados porque eso demostraría que sí era factible traerlos a la superficie.
Sin duda, la lección que deja Chile, es que habiendo voluntad se logran las cosas.
Lo que tenía que hacerse se hizo, se consiguió la maquinaria de procedencia china para taladrar el suelo y construir un conducto hasta llegar a los trabajadores, contando además, con el apoyo médico y sicológico que la situación requería.
El presidente chileno, no desaprovecharía la oportunidad de mostrar que los ciudadanos no se equivocaron al elegirlo, no después del sismo que dejó devastado a su país.
Se pudo presenciar una historia con un resultado absolutamente distinto al que hemos visto en México.
Por ello, cuando vemos que Felipe organiza otra reunión donde el tema de seguridad es recurrente, y donde además pide el apoyo de gobernadores constitucionales y electos, hay algo que no concuerda.
Y es que las cosas se hicieron al revés.
Primero encabezó una lucha que más de uno considera perdida y ahora pide apoyo para sus acciones, como la creación de una policía única.
Felipe, se fue a la guerra sin fusil.
Y nadie se lo advirtió. No hubo ningún colaborador que dijera, “hey por ahí no va la cosa”.
Todos se plegaron a lo que él ordenaba, y cada día se ven y se sufren las consecuencias de la toma de decisiones no consensuadas, no analizadas.
Cuán importante es rodearse de un equipo que al menos posea sentido común. Que pueda tener la capacidad de ser empático con el dolor ajeno, con las necesidades del prójimo.
Egidio, al igual que los gobernadores electos asistentes a la reunión consideran que sí debe crearse una policía única, aunque resultará una tarea de titanes, puesto que la federación lleva años planeándola y no ha podido concretar nada, ahora anuncian que será hasta dentro de seis meses cuando se tenga un equipo integrado en una sola corporación.
Como lo plantea el gobernador electo, hay que mejorar las condiciones salariales y de trabajo de los policías, no se puede continuar haciendo como que les paga y los policías haciendo como que trabajan. Hay que dignificar su tarea.
Y mientras eso sucede, ¿será posible que Sebastián Piñera, presidente chileno, le dé unas leccioncitas a Felipe sobre cómo actuar en momentos de emergencia? Seguro no le vendría mal la capacitación.
LA FRASE
“Si yo regalando 300, 400 o 500 dólares a cada mexicano, me encantaría, lo haría con todo gusto, estoy convencido de que la pobreza no beneficia más que quizá a algunos políticos. (Pero) La inversión y no la caridad, es la mejor inversión que hace un país para combatir la pobreza, se combate con nutrición, salud, educación y empleo, empleo y más empleo”, dijo Carlos Slim, nuestro millonario favorito, al decir algo muy nuevo, que la creación de empleos es la solución a la pobreza, ¡qué novedad!.
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