En México tenemos fama de que, aparte del futbol, otro de nuestros pasatiempos favoritos es la incredulidad. Un ejemplo claro es que después de más de 30 años todavía muchos siguen creyendo que los políticos y jefes castrenses que ordenaron atacar, torturar y desaparecer a estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas, el 2 de octubre de 1968, son unos santos.
También hay quienes dudan que a Juan Diego no se le apreció la Virgen de Guadalupe; que a Cuauhtémoc no le quemaron los pies; que Pancho Villa era un bandido y no un caudillo; que el asesino de Luis Donaldo Colosio es un doble. Y que Pedro Infante aún vive.
Y para confirmar que en la actualidad los mexicanos somos escépticos, hay que recordar que todavía millones no se tragan la versión oficial de que Juan Camilo Mouriño, ex secretario de Gobernación, falleció a causa de una falla humana de los pilotos, el 4 de noviembre del año pasado, echándole la culpa a los narcos que hicieron explotar en el aire la aeronave en la cual viajaba.
Después del jueves 23 de abril pasado, cuando el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa oprimió el botón rojo sobre la alerta de la influenza porcina, a través de Internet empezaron a circular correos electrónicos que tenían como propósito inyectar otro tipo de virus: el de la duda sobre la existencia de la supuesta epidemia.
Como muchos, quiero aceptar que nunca hice caso al contenido de los mismos. Vaya, tampoco me tomé la molestia de leerlos, hasta el lunes 4 de mayo, cuando mi sentido común advirtió que la semana de la alerta se tomaron decisiones en el Senado de la República, y hubo cifras y declaraciones que empezaron a ser harto sospechosas.
El martes 28 de abril, mientras millones de mexicanos buscamos desesperados un cubrebocas, los senadores aprobaron una iniciativa de ley que permitiría –en caso de ser ratificada por el Congreso de la Unión–, la polémica despenalización o legalización de ciertas cantidades de drogas como mariguana, heroína y cocaína.
Esa noticia, que sin influenza pudo ocupar los principales encabezados y titulares de los periódicos y noticiero, fue relegada entre una vorágine de información del gobierno federal sobre el virus que días después dejaría de tener paternidad en los puercos y cambiaría por tipo A H1N1.
¿Cómo hubiera reaccionado la opinión pública enterada de que el Senado aprobó el consumo de las drogas propuesto por el gobierno de Felipe Calderón ? ¿Y cuál hubiera sido el costo político-electoral para el PAN previo a las elecciones del 5 de julio? ¿Por qué el lunes 27 de abril nos dijeron que había 149 muertos por influenza y al otro día el gobierno corrigió diciendo que eran apenas siete?
Y no se trata de ser incrédulo o escéptico, pero hay declaraciones y desmentidos del secretario de Salud del gobierno federal, José Ángel Córdova, que no se deben dejar pasar con ligereza.
De la noche a la mañana, esas cifras que alarmaron, crearon miedo y sicosis entre millones de mexicanos y, lo peor, obligaron a suspender clases y poner en jaque y de rodillas al sector comercial de un país entero, simplemente estaban erróneas. Como quien dice: “2 más 2 ya no sumaban 4”. A propósito o no, pero al secretario Córdova se le hizo bolas el engrudo.
En un abrir y cerrar de ojos los muertos ya no eran 150 y tantos; ni había más de 3 mil y cacho de infectados por el mortal virus; los muertos de San Luis Potosí se esfumaron; Tamaulipas y Nuevo León dejaron de tener cada uno su cadáver. Y en el ámbito internacional los mexicanos éramos sinónimo de leprosos y sarnosos.
El viernes 25 de abril, el secretario de Salud de México dio a conocer las primeras cifras. Estos son los primeros párrafos de la nota de la agencia El Universal, el principal diario del país:
México, D.F. / Abril 25.-
Desde que se detectó el primer caso de este virus se ha registrado la muerte de 68 personas, admitió el secretario de Salud, José Ángel Córdova, en un balance presentado por la noche.
Y confirmó que de ese total de defunciones, al menos 20 fueron producto de la epidemia de influenza porcina.
…….
Para Calderón y Córdova el futuro era casi apocalíptico. Enseguida la nota que el lunes 27 difundió la misma agencia de noticias:
México, D.F. / Abril 27.-
El secretario de Salud de México, José Angel Córdova Villalobos, informó hoy que mil 995 personas se encuentran en hospitales por la epidemia de influenza porcina que afecta al país, y que ya suman 149 los fallecidos relacionados con esta enfermedad.
Como nueva medida precautoria, el gobierno ordenó suspender las actividades escolares en todo el país.
A 15 horas del reporte anterior (mil 614 personas en hospitales y 103 muertos), las nuevas cifras llevaron a las autoridades a suspender las clases escolares en todos los niveles de los 32 estados del país, medida que sólo se aplicaba en tres estados.
Córdova Villalobos, en reunión con periodistas, agregó que de las mil 995 personas ingresadas como graves en hospitales, 776 permanecen hospitalizadas, y mil 070 fueron dadas de alta, esto es, un 53.6 por ciento.
Dijo que, lamentablemente, han fallecido 149 personas, en las que se está trabajando para confirmar el agente biológico que causó el cuadro neumónico severo que los llevó a la muerte.
La suspensión de clases será en todos los niveles, incluyendo guarderías, en todo el país, a partir de mañana y hasta el 6 de mayo.
……
Pero el el miércoles 29 de abril, el secretario de Salud de México reculó en las cifras. Este es un extracto de la nota de la agencia El Universal:
México, D.F. / Abril 29.-
Durante el presente mes, y hasta ayer martes, se han reportado al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica un total de 2 mil 498 casos con neumonía atípica grave en todo el país, de los cuales se han registrado 159 defunciones, pero sólo en SIETE fallecimientos se ha corroborado “de manera indubitable” que se ha debió a causas del nuevo virus de influenza porcina, afirmó esta noche el secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos.
Reconoció que con anterioridad se tenía la certeza de que 26 defunciones se debían a la influenza porcina, pero tras realizar el análisis estricto y el cotejo de los expedientes se concluyó que sólo SIETE casos se debieron a este nuevo virus.
En un reporte ofrecido a la prensa la noche del martes, la Secretaría de Salud federal ajustó sus cifras y señaló que sólo en SIETE muertes se tenía plenamente confirmado que había sido por influenza porcina, a pesar de que en los últimos días habían reportado la cifra de 20.
El gobierno del presidente Felipe Calderón también ha señalado que 2 mil 498 personas han presentado casos de neumonía atípica, de los cuales mil 311 permanecen hospitalizados para analizar posibles vínculos con la influenza porcina.
……
Una semana después de histeria colectiva, el lunes 4 de mayo Calderón salió en cadena nacional diciendo que México salvó al mundo de una pandemia y pidió a los gobiernos extranjeros a poner fin a la discriminación contra los mexicanos. Una actitud xenofóbica provocada desde Los Pinos.
Para esa noche, las cifras oficiales se referían a 26 muertos y 727 infectados.
¿Y los cientos de muertos y los miles de enfermos existieron? ¿De qué mente desquiciada salieron esas primeras cifras? ¿Por qué tantas mentiras..?
Discussion about this post