Sinceramente, como en la primera, también estuvo muy pobre la segunda visita del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, por cuanto a declaraciones efectivas y más aún, respecto al peso de sus palabras, por el soporte o la profundidad de las mismas.
Este lunes dio conferencia de prensa en la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo, la cual se vio muy limitada, en cuanto a libertad a preguntar para los reporteros y el tiempo concedido para tal evento.
Fue su segunda visita en 59 días de gobierno, la primera ocurrió apenas ocho días antes, el domingo 20 de noviembre y en ambas no dijo mucho, más bien casi nada.
No estuvimos presentes, pero gracias a la tecnología cibernética, vimos el video en las redes sociales, notamos mucha seriedad del Ejecutivo estatal, como que en la reunión de Seguridad Pública en el Cuartel Militar, le han de haber dado malas nuevas o le dijeron algunas cosillas que no le gustaron y que le pusieron adusto.
NADA CONTRA EGIDIO
En Veracruz y Chihuahua, desde antes de arribar los nuevos gobernantes ya traían a los ex gobernadores Javier Duarte de Ochoa y César Duarte Jaquez, en jaque mate, amenazándolos con meterlos a la cárcel por bandidos.
Acá en Tamaulipas, el gobernador Cabeza de Vaca dijo que sería (no se sabe si intentará alguna acción contra aquel pillo) hasta el próximo año, cuando se dé a conocer cabalmente la situación real de cómo se encontró el Estado, cómo se recibió el gobierno del Estado, las fianzas y todo por cuanto hace a la transición de Egidio Torre Cantú hacia Cabeza de Vaca.
Sólo dijo sobre 17 mil millones de pesos de deuda pública y de un déficit presupuestario de mil millones de pesos, tan necesarios para cerrar este año 2016, pero que se podrá salir al paso, resolviendo todo lo que se presente.
Habló de un “sinnúmero de irregularidades”, pero no quiso adelantar vísperas.
La única pregunta dura de las pocas que le hicieron, aclaró que él nunca dijo que tenía 60 días para hablar de lo recibido como nuevo Gobernador, sino que ese es el tiempo que tenía para llamar a cuentas a funcionarios de la administración anterior, pero sin límite para actuar en contra de ellos, si se detectan irregularidades, ilícitos.
NO A LA CUENCA DE BURGOS
Confiar para Nuevo Laredo en el llamado Cluster Energético, respecto a la que llamó el Ejecutivo estatal la ya próxima explotación de la Cuenca de Burgos, no es ni sano, ni lo mejor que nos puede ocurrir para salir de la pobreza, para crecer como ciudad.
Desde ya, la Cuenca de Burgos, como el Eagle Ford Shale en el lado texano (ambos son parte del mismo yacimiento) sólo traerá desolación para estas tierras, que quedarán inservibles, después de la riqueza efímera, del “boom” de hidrocarburos y la derrama con motivo de tal industria.
El nuestro será territorio insalvable para agricultura, ganadería, pesca, en fin para el delicado y vasto tema de la hidrología.
Ningún fin de buen augurio, espera a este territorio cuando hayan contaminado el subsuelo con los químicos que se requieren para extraer los hidrocarburos.
Y no menos peor, cuando hayan secado los mantos acuíferos (peligro hasta se acaben el mismo río Bravo) que requieren para extraer el gas lutita, el combustóleo, el gas barato y el petróleo de nuestro subsuelo.
Tamaulipas no debe, no su gobierno, apostar a la Cuenca de Burgos, no es la panacea a nuestros problemas, estamos muy mal, si nos atenemos a tal cosa, si nuestro gobierno se aferra a eso.