Al oír su nombre me provoca simpatía y recuerdo a la niña madura de Peter Pan, que le ayudó a coser su sombra en sus zapatos porque si no se iba volando por el cuarto.
Recuerden que hasta Michael Jackson (QEPD) soñaba con ser Peter Pan y mandó construir Wonderland en California, pero esa es otra historia.
De ahora hablaremos de LCDLF (La Casa de los Famosos), que si bien nunca vi ninguno de sus capítulos, estuve al pendiente de sus noticias en redes y periódicos. No voy a decir si este tipo de realitys son valiosos para la teleaudiencia, porque creo que no lo son.
Todo es vanidad, que si Nicola Porcela está muy cuero, que si me cae bien Paul Stanley, que si Poncho DeNigris es un pesado o la Bárbara Torres no se lleva bien con “naiden”. Pero Wendy Guevara se ganó la simpatía de todos desde el inicio.
No, luego de la final del domingo donde Galilea Montijo no terminaba de alabar todas las aportaciones que dieron los concursantes a lo largo un chorro de días que estuvieron encerrados, creo que más de 60, pero mi amiga Alexa no se sabe este dato.
“Yo sí quiero ver el final, me interesa”, dijo Rosa María y como no había futbol de la Leagues Cup, pos nos pusimos a ver el programa de LCDLF, pero yo me fui a dormir antes de que se supiera que ganó Wendy.
Ella viene del grupo de “Las Perdidas” que se hicieron virales en YouTube en el 2010. Su nombre real es Luis Carmen Guevara Venegas y no me sorprende su triunfo, porque cada día hay mayor aceptación a grupos de inclusión.
Hace no muchos años eran comunes hacer mofa de los gays y ahora hasta el mismo comediante Franco Escamilla dice que este tema ya no es adecuado ni provoca risas. Bueno hasta el mismo Polo Polo (QEPD) dejó de hacerlo en sus presentaciones por toda la República Mexicana.
¿Por qué ganó Wendy? La llamada influencer se llevó cuatro millones de pesos por su primer lugar, pero ganó por su simpatía, quiero recalcar que ella no hizo alguna acción de acoso o algo que pudiera avergonzar a la audiencia, de por sí cada vez más tolerante en el tema de la inclusión.
Las nuevas generaciones exigen respeto y se lo están ganando, más allá de lo que piensen muchos, ya sobrepasan el tema del bullying y no se dejarán en caso de ser acosados.
Hasta el mismo Facebook censura ciertas palabras y castiga a sus usuarios en caso de mencionarlas, ya deben de saberlo.
Sean felices que nada les cuesta.