Tuve oportunidad el día de ayer de observar la llegada de los contingentes de trabajadores que al terminar el desfile conmemorativo del primero de mayo quienes se reunían alrededor del estadio Marte R. Gómez de la capital tamaulipeca.
Todos muy bien uniformados, hombres y mujeres participaron entusiastamente en esta actividad.
Lo que no me quedó muy claro es por qué los someten a recibir alimentos, ya sea tamales o comida chatarra, como papitas fritas y refrescos, en la vía pública.
Filas de trabajadores se observaban esperando recibir los alimentos, mientras algunos de sus compañeros procedían a repartirlos.
Durante la mañana de ayer se podía ver a todos esos trabajadores, la mayor parte de dependencias de gobierno consumiendo sus alimentos donde podían porque ni siquiera mesas les acondicionaron.
En tanto otros pasaban lista de asistencia, como en los tiempos en que la CTM organizaba esas marchas multitudinarias para mostrar músculo a los partidos opositores al PRI.
Me pregunto, en lugar de repartirles alimentos así a la vista de todos, no es más conveniente en esta época de crisis que les agreguen un día de salario a sus sueldos por participar en esta actividad que cada día resulta más obsoleta y retrógrada.
Los trabajadores seguramente agradecerían que su salario quincenal aparezca con uno o dos días de pago extra, que recibir tamales por desfilar el primero de mayo.
Esta actividad ha perdido la esencia que le dio origen, que era protestar por las condiciones laborales, para exigir mejores salarios y más prestaciones.
El desfile del primero de mayo no es ni por asomo nada de lo que se acostumbraba antiguamente.
Mientras su origen tuvo lugar en las luchas obreras, después, como indicaba, en mostrar la fuerza de una organización de obreros como es la CTM, hoy simplemente derivó en una actividad que no contribuye a honrar a los líderes obreros, ni la lucha por el trabajo digno.
Por todo ello, me parece que en Tamaulipas, y especialmente en Ciudad Victoria, los trabajadores marcharon…
PIDEN HORARIO CORRIDO
Los trabajadores de Pemex en Reynosa insisten ante sus jefes de que les permitan un horario corrido de labores, debido a que la alta incidencia de homicidios en la vía pública, los encontronazos entre bandas de delincuentes y autoridades pone en peligro su vida diariamente.
Empleados de la aún paraestatal, desde que comenzó el periodo violento han solicitado al director general de Petróleos Mexicanos, a los gerentes de zona, a sus jefes directos, que cambien el horario de trabajo porque sólo los exponen al peligro.
Actualmente los trabajadores de confianza de Pemex entran a laborar a las ocho de la mañana, salen a comer a las dos de la tarde, para regresar a las 16 horas, y la hora de salida varía entre las 6 y las diez de la noche.
En tanto que el personal sindicalizado tiene horario corrido de las ocho a las 15 horas. Indican que al menos mientras continúe la crisis de seguridad, los directivos de petróleos deberían tomar conciencia de la necesidad de hacer ajustes al horario.
Inconformes con la situación explican que el ambiente de inseguridad que priva en Reynosa los somete a un estrés constante porque tienen que salir a la hora de comida y volver, y más tarde la jornada laboral puede prolongarse más allá de las 20 horas, lo que supone un peligro considerando los hechos de violencia.
El director general de Pemex debería prestar atención a esta solicitud porque están exponiendo innecesariamente a los trabajadores, que debido a la presión en la que viven pueden resultar afectados seriamente en su salud.
LA FRASE
Dice Ramiro Ramos que los diputados próximamente se reunirán con el actual secretario de Seguridad Pública porque el anterior, Rafael Lomelí, no se dignó asistir a los llamados del Congreso.
¿Y eso de qué servirá? Es que nos darán la explicación del por qué desde que se fue el anterior jefe policíaco se recrudeció la violencia en el Estado. Es pregunta.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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