La regionalización de Tamaulipas que se pretende mediante la iniciativa enviada al congreso del Estado deja fuera de nueva cuenta a Nuevo Laredo.
La tendencia por lo que se observa en las últimas semanas con dos estudios que se están llevando a cabo en el cuerpo legislativo es que Nuevo Laredo se quede aislado de alguna forma al quitarle el control de la rehabilitación de menores infractores y que ahora sea controlado desde Reynosa todo lo referente a la frontera chica.
Los cambios que se han solicitado para esa zona del estado no se explican suficientemente y lo que llama la atención es que las autoridades nuevolaredenses no han externado su opinión al respecto.
La decisión de llevarse el control de los centros tutelares a Reynosa dicen que tiene un objetivo práctico, y que ello le dará atingencia a este rubro y rapidez en la atención.
Ahora con la iniciativa de crear dos zonas conurbadas en el Norte integradas por Reynosa y Río Bravo, dada la cercanía que presentan estas dos localidades significaría dicen, darle un impulse económico parecido a lo que tienen Tampico-Madero-Altamira.
Y también se propuso que Ciudad Victoria y Güémez se conviertan en otro polo de desarrollo. En este punto se pueden hacer varias observaciones, dos de las más importantes es que la capital victorense tiene dos serios problemas, uno es la basura que inunda el municipio y otro los baches que se encuentran en todas las arterias.
Para poder aspirar a convertirse en un zona conurbada sus autoridades primero tendrían que resolver las urgencias que presenta esta ciudad que de ciudad sólo tiene el nombre.
Ciudad Victoria ha bajado en su calidad, la población medio vive, sobrevive porque no hay suficientes fuentes de empleo, para poder ofrecer servicios a la industria y al sector empresarial primero tiene que hacerse una revisión exhaustiva que incluya la oferta de mano de obra y personal calificado, buenos servicios públicos que se refieren a un eficiente sistema de limpia, agua potable, alumbrado, arterias bien pavimentadas.
De todo eso adolece Ciudad Victoria, por ello promover una iniciativa que lleve a conjuntar esfuerzos entre municipios primero tendría que pasar por estos filtros, de otra forma se quedará como tantos puntos tratados en el Congreso local solo en iniciativas que no se concretan en la realidad.
En cuanto a Nuevo Laredo, qué dirá Ramiro Ramos, presidente de la Junta de Coordinación Política de que cada día se vea una tendencia a aislar el municipio del cual es originario.
PARCIAL REAPERTURA DE LA UVM
Se asegura que hoy habrá inscripciones para los estudiantes de odontología de la Universidad del Valle de México en Nuevo Laredo, pero dejarán fuera al resto del alumnado que también está buscando continuar sus estudios.
Los alumnos que lograron esto, deberían ser más solidarios con sus compañeros y obligar a las autoridades a que apoyen a la Universidad para que prosiga su labor educativa en esa frontera.
DE 43, SÓLO 4 DELEGADAS
Al PRI le siguen saliendo mal las cuentas de la inclusión femenina, cuando se trata de equilibrarlas entre mujeres y hombres opta por las salidas más fáciles.
Un ejemplo de ello es la designación de delegados y delegadas a cada uno de los 43 municipios tamaulipecos que se encargarán de apoyar a los candidatos y candidatas a las diputaciones federales.
A la dirigencia del tricolor le faltó creatividad y se limitó a nombrar solo a cuatro mujeres políticas: En Ciudad Victoria a Blanca Guadalupe Valles Rodríguez. En Ocampo a Juana María Sánchez Astello. En González a Miriam Lissette Cisneros Martínez y en Aldama a Martha Alicia Jiménez Salinas.
El resto son hombres, la proporción deja en total desventaja a las mujeres priistas. Si en ejercicios de equilibrio como éste los priístas continúan apostándole a la masculinidad que luego no vengan a decir que cumplen con la cuota de género, donde, por cierto, también se quedaron cortos, debiéndole a una mujer una candidatura para el 7 de junio.
La resistencia para el avance de las mujeres en política es tan real como la designación de delegados y delegadas que solo suman cuatro, en un estado con 43 municipios, la desventaja es tangible y tiene que señalarse para que, por lo menos, se conozca que el PRI sigue tan misógino y machista como cuando era el Partido Nacional Revolucionario, PNR.
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