Zombis en el bar

La noticia es curiosa y relata un anécdota de un hombre que como el tlacuache, pues aunque le quemaron el hocico volvió al gallinero en busca de los huevos.

“Un hombre, que había sido declarado muerto tras una abundante ingesta de alcohol, despertó en la morgue y después volvió al bar.
El suceso ocurrió en Kamienna Gora, Polonia, y el protagonista de la historia es un joven de 25 años llamado Kamil.

Según el diario Metro, todo comenzó con Kamil en una fiesta. Tras tomar unos cuantos vodkas, el hombre perdió el conocimiento y entró en un supuesto coma etílico. Cuando fue trasladado al hospital fue declarado muerto”.

Esto es lo que nos ayuda a entender la actitud asumida por el ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ, quien asume la actitud del alcohólico.

Políticamente estaba muerto, subió a lo más alto de lo que puede aspirar cualquiera que se encuentre en el servicio público, lo hizo de la manera más cruel e inesperada, por la muerte de su hermano RODOLFO.

Terminó un sexenio en medio de la desaprobación popular y por eso perdió el PRI la gubernatura. La culpa no fue toda de BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, como lo dijo al asegurar que era un “paquetito” vació y hueco el que le mandaron de candidato.

La realidad es que su administración fue demasiado fría para el ritmo impuesto por algunos de sus antecesores, pero no se le puede culpar pues siempre reconoció que no era político y que al terminar su sexenio se retiraría tranquilamente.

Y como al tlacuache o al borracho al ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ se le ocurrió regresar y lo hizo de la peor manera autoseleccionándose como consejero nacional del PRI.

Lo hace en el momento que el PRI enarbola como arma de combate la lucha contra la corrupción, pero se contradice cuando nominan a exgobernadores como sus consejeros.

EGIDIO estaba bien en su retiro, su jubilación había sido exitosa, no lo molestaban las autoridades de la actual administración, su nombre no forma parte de esos mensajes que hablan de corrupción, aviadores e irregularidades.

Su guerra azul se había concentrado en presas menores, humildes burócratas que en su inmensa mayoría votaron por los vientos de cambio y que hoy deben pedir permiso hasta para ir al baño, mientras los que llegan se comportan como reyerzuelos, por ejemplo los compadres de oro de la tesorera, abusando y maltratando a los empleados.

El error de EGIDIO se refleja en el momento que empezaron a llamar a sus colaboradores para que expliquen supuestas irregularidades, por lo que pasaron momentos incómodos ante la Contraloría y la amenaza de cárcel que se lanza contra MANUEL RODRÍGUEZ MORALES, el ex titular de Obras Públicas.

Tan tranquilo que estaba y tenía que regresar al bar, corriendo el riesgo de encontrarse con la carretilla. Más vale sobrio, que intranquilo y crudo.

Otro que regresa, es MARTÍN CARMONA FLORES, quien recibió el nombramiento de Director General del Instituto Tamaulipeco del Migrante de manos del Secretario General de Gobierno, CÉSAR AUGUSTO VERASTEGUI OSTOS.

CARMONA ocupó el mismo cargo en el sexenio de EGIDIO y se ostenta como fundador del ITM, cuando en realidad fue un proyecto que le entregó MORELOS CANSECO, quien después se arrepintió de darle el cargo y promovió su salida por convertir el organismo en un “elefante blanco”.

No se fueron, ahí sigue como CARMONA un ex integrante del CDE del PRI y diputado local suplente que llevo la fuerza de su inutilidad y prestigio al gabinete azul. Hay zombis en el bar.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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