México, D.F.-
El domingo 2 de octubre de 2005 pasó a la historia como uno de los días memorables del futbol mexicano.
Fue la fecha en que un grupo de “niños héroes”, como Efraín Juárez, Héctor Moreno, Giovani dos Santos, Carlos Vela, Adrián Aldrete, César Villaluz y Patricio Araujo pasaron a la historia por otorgarle a México su primer título mundial en un torneo oficial.
Aquella tarde, la misma en que el estadio Azteca se preparaba para ser anfitrión del primer partido de temporada regular de la NFL en el extranjero, las pantallas del coloso de Santa Úrsula comenzaron a proyectar las imágenes del partido en Perú, en el que los mexicanos derrotaban a Brasil por 3-0 con goles de Carlos Vela, Omar Esparza y Éver Guzmán.
El equipo dirigido por Jesús Ramírez llegó al certamen con bajo perfil. Poco a poco comenzaron a sumar victorias. Luego de superar la primera ronda, en los cuartos de final eliminaron en tiempo extra 3-1 a Costa Rica; en las semifinales golearon 4-1 a Holanda, logrando su pase a la final en la que vencieron al gigante brasileño.
Aquella noche, el país festejó a la que se le bautizó como una “generación dorada”.
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