Miami, E.U.-
El ex ciclista estadounidense Lance Armstrong admitió en entrevista difundida esta noche con Oprah Winfrey que sí se dopó durante las siete ediciones del Tour de Francia que disputó y ganó.
Armstrong dijo que entre las substancias que utilizó estuvieron EPO, Cortisona, Testosterona e incluso se hizo transfusiones de sangre, lo cual le resultó inevitable tras el apoyo público que recibía y la presión de los medios por mantenerse como el mejor.
El pedalista afirmó que para él no es la forma más sofisticada de dopaje que existiera en la historia, como lo catalogó la USADA en su informe que reveló sus dopings y dijo que “en la Alemania Oriental, en los sesentas y setentas era más recurrente y menos visible”.
En la entrevista grabada el pasado lunes en su casa en Austin, Texas, Armstrong sentenció que no tenía miedo de ser descubierto y que inició el consumo de drogas para mejorar el rendimiento a mediados de los noventas.
“Me perdí dopándome hace casi 20 años”, dijo Armstrong al señalar que “tomé mis decisiones y son mis errores”.
Sentado en una silla frente a Winfrey, el ex ciclista dijo con una leve sonrisa que no hubiera podido ganar el Tour de Francia siete veces sin doparse.
Armstrong sugirió que pudo no haber sido descubierto si no hubiera reaparecido en 2009.
Añadió que después de ellos estaba seguro que su “suerte estaba echada” cuando su viejo amigo, compañero George Hincapie, que estuvo en los siete Tour de Francia que él ganó se vio obligado a entregarlo a las autoridades antidopaje.
Pero desde el principio y en más de una docenas de veces en la primera de dos partes de la entrevista, el ex ciclista reconoció haber mentido repetidas veces durante años.
Lo que había sido uno de los mejores secretos guardados durante la mayor parte de la semana en este país fue confirmado: que él era el cabecilla de un sistema de dopaje sofisticado en el equipo de Servicio Postal de los Estados Unidos.
El esquema lo llevó a la cima del podio en el Tour de Francia una y otra vez, admitió.
Señaló que al principio no se sintió mal por doparse, pero dijo que después experimentó “miedo” y que no pensó que estaba haciendo trampa “lo veía como un campo de juego nivelado”.
Armstrong fue despojado de los siete títulos del Tour de Francia que ganó y expulsado del ciclismo profesional en 2012.
La sanción siguió a un informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, que lo acusó de dirigir uno de los sistemas más sofisticados de dopaje que haya conocido el deporte.
Además perdió casi todos sus patrocionadores y dejó la fundación contra el cáncer que fundó Livestrong en 1997.
Durante el día se informó que el Comité Olímpico Internacional (COI), que ha sido acusado de complicidad y encubrimiento en el escándalo, le ordenó devolver la medalla de bronce olímpica que ganó en la prueba contrarreloj de los Juegos de Sidney 2000.
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