Alfredo Aceves no pierde piso con los Yanquis

México, D.F. / Diciembre 6.-
A Alfredo Aceves no lo marea el éxito y los recientes logros con los Yanquis de Nueva York, no lo hacen perder la perspectiva.
Después de una temporada donde se abrió la oportunidad para que el de San Luis Río Colorado se consolidara en las Ligas Mayores y éste la aprovechara, una secuencia de logros fueron llegando en cascada.
“El Patón”, como también se le conoce a este miembro del equipo campeón de la Serie Mundial 2009 con los neoyorquinos, también reconoce su rol.
“Hay bastantes lanzadores como A.J. Burnett, CC Sabathia o Andy Pettitte y están mucho más arriba de uno”, comentó Aceves en medio de la inauguración de la temporada de una liga infantil en la ciudad de México. “La verdad es que ellos tienen muchas cualidades, un buen repertorio y están por encima de nosotros. Pero esa es una decisión que no está en mis manos”.
Con marca de 10-1, 46 apariciones, efectividad de 3.54 y 84 entradas de labor en 2009, donde también compiló cuatro juegos en postemporada, Aceves terminó una gran temporada con el título 27 de los Yanquis.
El deseo de ser abridor está latente, pero ese momento será algo que con base en el trabajo y la consistencia puede llegar a darse posteriormente. De lo que da fe, es del gran ambiente que tuvo el equipo dentro del vestidor a lo largo de la campaña pasada.
“Mis compañeros me hacen bromas, me dicen que soy el mexicano más blanco y más alto que han visto”, comentó en medio de risas el lanzador relevista.
Un reconocido buscador de talento en la pelota mexicana, el estadounidense Lee Sigman, habló de las cualidades que detectó en Aceves para que éste se convirtiera en un atractivo prospecto.
“Lo que vi en Alfredo, que no tenían otros lanzadores era su dedicación, la seriedad con la que tomaba las cosas”, relató Sigman sobre Alfredo. “Es un lanzador que tiene un buen repertorio, con una buena recta. Le di algunos consejos para mejorar, pero siempre supe que tenía la capacidad de llegar a Grandes Ligas”.
Sobre el campeonato que ganaron los Yanquis a los Filis de Filadelfia, el sonorense muestra una sonrisa que todavía refleja lo que ello significó.
“Agradezco a Dios porque me dio la oportunidad de jugar con los Yanquis y los grandes compañeros que tengo”, concluyó.