Cd. de México.-
Los juegos de la Selección Mexicana contra Costa Rica y Panamá tendrán público. Poquito, pero público al fin.
La Federación Mexicana de Futbol obtuvo una medida cautelar de la FIFA para permitir que ingrese al Estadio Azteca un grupo de control, que llevará un boleto personalizado que tiene como objetivo identificar a la gente que realice actos discriminatorios, como el grito homofóbico, que provocó el veto por dos juegos en la eliminatoria.
Yon de Luisa, presidente de la FMF, explicó que a este grupo de control —de dos mil personas, que estará integrado por empleados del organismo y patrocinadores—, se le entregará un boleto, con el cual tiene que obtener un código QR, para que se sepa dónde están sentados y sean fácilmente identificados.
“Este es un esfuerzo que lo vamos a practicar en estos dos juegos contra Costa Rica y Panamá, con el grupo de control, y queremos que funcione en definitiva contra Estados Unidos [durante marzo]”, dijo el directivo.
“Con este nuevo sistema, debemos disminuir los riesgos de las nuevas sanciones. Si esto funciona, se podrá tener eco en la Liga MX, en los clubes. Lo tenemos que hacer muy bien en Selección Nacional, para que después los clubes lo puedan evaluar”, aseguró De Luisa.
Y explicó que entrarán “dos mil personas por juego. Es un grupo de control formado por empleados de la FMF y familiares, además de personal de socios estratégicos, invitaciones internas. No serán boletos para el público en general”.
Esto, al final de cuentas, podría ser un golpe para la reventa: “Esta es una medida que no está diseñada para la reventa, pero tendrá un efecto drástico en ella. Quienes compren y no se registren, no van a poder entrar”.