Guadalajara, Jal./Nov. 6
Cauto, sereno, Jorge Vergara observa, cruzado de brazos, a sus Chivas. El bluetooth lo mantiene en comunicación constante con sus agüitas y refrescos, por eso se le ve hablar solo. De traje, pero sin corbata, el propietario del Rebaño ya no hace declaraciones. Se mantiene autocensurado… Y su equipo, por eso, ahora sí camina.
Este jueves será otro juego donde Guadalajara apelará al silencio y la humildad para avanzar a semifinales de la Copa Sudamericana.
“¿Humildad?, siempre, siempre… a veces ni cuando las cosas están mal somos los peores y ahorita que van bien no somos tampoco los mejores. Hay que ser muy ecuánimes, esto así es. Hoy puedes ganar, mañana puedes perder, así es el futbol”, filosofa Ramón Morales, plagado de enseñanzas después de superar la crisis de inicio de temporada. “El equipo poco a poco va teniendo esa confianza para poder hacer más cosas en la cancha”.
El River Plate, herido tras caer 1-2 en el Monumental, es visto con respeto extremo por cada integrante rojiblanco.
“Tenemos que meter goles y no nada más estar defendiendo”, propone el joven arquero Víctor Hugo Hernández, preocupado por la estatura del delantero charrúa Sebastián Abreú, quien resucitó al River con aquel gol de último minuto, en la ida. “Debemos evitar que manden tanto pelotazo, porque Abreu es más alto que la mayoría de nosotros. Evitar eso y estar concentrados, no confiarnos”, dice.
Los tapatíos procuran no engancharse con las declaraciones de Abreu, quien asegura que si Chivas gana la Sudamericana sería una hazaña, no así River, acostumbrado a esas lídes. “No tengo nada qué decir”, responde Ramoncito.
Eso sí, tampoco se sienten verdugos de los argentinos, a pesar de aquel inolvidable recuerdo frente a Boca Juniors en Libertadores 2005. Un 4-0 que bien quisieran repetir ante otro grande de aquel país. “Nosotros respetamos a todos los rivales, respetamos su historia y buscamos de dar lo mejor de nosotros”, arguye Morales.
“Aquella situación (en 2005, ante Boca) fue una situación muy padre, muy bonita, mas ahorita tenemos otra posibilidad de avanzar contra un rival con mucha historia, al cual respetamos”, apunta.
Sin embargo, tampoco olvida las dificultades que han tenido para ganar partidos internacionales en casa, salvo aquel recuerdo en Libertadores.
“Sí, es una estadística que nos ha dificultado, hemos sacado buenos resultados de visitante, de local no hemos conseguido una victoria”, admite el mediocampista.
Por eso la idea es tocar el balón, no prestárselo a los argentinos. “Sí, claro, la posesión de balón es importante, hacerlos desesperar, tener el balón nosotros y no prestarles la bola”, propone “El Venado” Alberto Medina.
“Va a ser un juego de mucho roce, de patadas, pero la incertidumbre está ahí… si River las mete va a ser difícil para nosotros, así que tenemos que salir contundentes”, señala.
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