Cancún, Q.R. / Marzo 4.-
El refrán reza “candil de la calle, oscuridad de su casa”. Dichas palabras no podrían quedar mejor para un equipo como el Atlante, que en el torneo local hila seis partidos sin ganar, pero en la Liga de Campeones de la Concacaf avanzó a las semifinales, tras pegarle al Dynamo de Houston 3-0 (4-1 en el global).
El equipo dirigido por José Guadalupe Cruz aprovechó las facilidades dadas por el cuadro estadounidense, que simplemente no opuso resistencia.
La falta de contundencia mostrada por los Potros en el Torneo Clausura 2009 quedó en el olvido durante este compromiso. Se vio un equipo seguro y sin titubeos.
Se pensó que los visitantes podrían dar un poco más de batalla, pero no lo hicieron. Desde los primeros minutos se mostró un rival sin orden, lo que al final facilitó, las cosas al cuadro mexicano.
El cronómetro marcaba los 23 minutos de acción, cuando llegó el primer tanto. Inició con un despeje largo de Federico Vilar, la defensa no pudo detener la esférica que llegó a los botines de Fernando Navarro, quien elevó a la salida de Patrick Onstad.
También en la primera parte, Atlante clavó la segunda estaca. Navarro se escapó por la pradera derecha, mandó un servicio al manchón penal, Rafael Márquez Lugo metió la cabeza y la anidó en la cabaña enemiga.
La sentencia estaba dada. En la complementaria, los locales se dedicaron a controlar el balón, hicieron los necesario para manejar el partido y jugaron con la desesperación visitante.
Ya en el epílogo del partido cayó el 3-0 definitivo, tras un balón que controló con el pecho Giancarlo Maldonado dentro del área y envió a las redes.
Los Potros esperan ahora la definición del Santos vs. Impact para conocer a su próximo rival.
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