Antes del inicio de las hostilidades sobre la superficie dura de Beijing, se percibía a un Roger Federer que echó en la maleta el ánimo de otras veces a estos Juegos Olímpicos, que enfatizan el áspero momento tenístico que está atravesando el todavía número uno del mundo.
Federer, otrora imbatible y casi perfecto, ha quedado eliminado del certamen, pero lo que más hace levantar las cejas es observar quién lo ha eliminado: James Blake, quien nunca había sido capaz de derrotarlo en los ocho juegos previos y que incluso, apenas había podido ganarle un set. Así, el ranqueado siete del mundo, borró del mapa al suizo.
Ante la turbulencia en la cima del tenis mundial, hay alguien que puede salir beneficiado y hacer válido eso de “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
El español Rafael Nadal, quien por su parte se clasificó a las semifinales, tras derrotar al austriaco Jurgen Melzer, clasificado 51 según el ránking ATP, se ha abierto paso hacia el primer sitio del deporte blanco en el mundo y el oro, aunque esta madrugada se habría medido ante el serbio Novak Djokovic, cuarto del orbe. La otra la habrían disputado Blake contra Fernando González.
Nadal podría matar dos pájaros de un tiro: colgarse el oro en Beijing y terminar su participación en los Juegos un día antes de asumir la cima del ranking.
Asimismo, la estadounidense Venus Williams quedó eliminada al caer ante la china Na Li por 7-5 y 7-5. La rusa Elena Dementieva dio cuenta por 6-3, 4-6 y 3-6 de Serena Williams.
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