Buenas y malas exportaciones americanistas

México, D.F.-
La partida de Christian “Chucho” Benítez de las Águilas del América, en busca de enrolarse en algún equipo europeo o de Qatar, engrosa la lista de jugadores que han dejado el “Nido de Coapa” para probar suerte del otro lado del océano.

Tan sólo esta temporada, el joven defensa, Diego Reyes, dejó el futbol mexicano para enrolarse con el Porto de Portugal y lo hizo de gran forma, como lo prometió, siendo campeón con el equipo que lo formó.

El chileno Jean Beausejour es otro caso, pues en el 2010 partió de Coapa a la Liga Premier, para enrolarse con el Birmingham City, con el que ha destacado, y habría pasado lo mismo con Salvador Cabañas de no haber sido víctima de un atentado en enero de ese mismo año.

Estos casos recuerdan los de Cuauhtémoc Blanco, que emigró al Valladolid en el 2000, pero una lesión le impidió brillar a plenitud; también, Germán Villa había partido al Espanyol de Barcelona en 1998, pero tampoco pudo destacar y terminó por volver al “nido”.

Joaquín del Olmo, en 1996, dejó a los azulcrema para marcharse al Vitesse de la Liga holandesa, recomendado por el estratega Leo Beenhakker, que había dirigido a las Águilas unos años antes. El mexicano volvió unos años después para enrolarse con el Necaxa.

Carlos Hermosillo también dejó al América como campeón en 1989 para probar suerte en la Liga de Bélgica con el Standard Lieja, pero no cumplió las expectativas y volvió una temporada después, pero ahora con Monterrey, antes de iniciar su brillante etapa con Cruz Azul.

Antonio Carlos Santos también probó suerte en Europa, con el FC Porto, en 1992, después de cinco años con las Águilas. El brasileño también volvió una temporada después con los azulcrema, tras un difícil paso por el futbol europeo.

Diurceu Guimarais, quien militó con las águilas en la temporada 1978-79, utilizó a las Águilas como trampolín para emigrar al Atlético de Madrid, en el que fue el inicio de su larga carrera por el futbol europeo, en el que militó en varios equipos.

Entre los casos más sobresalientes están los de Pável Pardo, que en el 2006 dejó a las Águilas para emigrar al futbol alemán con el Stuttgart, equipo con el que conquistó la Bundesliga.

También, Guillermo Ochoa dejó el nido en el 2011 para probar suerte en el futbol francés, con el Ajaccio, club en el que se ha convertido un elemento importante.

Estos son sólo algunos casos de exportaciones azulcrema, algunos han dado buenos resultados y otro no tanto, al grado que han tenido que volver.