México, D.F. / Junio 7.-
El reflejo de luz reverdece sus ojos cafés, inyectados por ese orgullo que representa dirigir al suntuoso equipo azulcrema. A los 66 años, Manuel Lapuente no pierde ese ambicioso brillo en la mirada, luego de más de 30 años de ocupar el banquillo…
El tono pajizo de su saco beige ilumina más al viejo estratega, cuyos anhelos no encuentran límites, ni siquiera con el curso de las edades.
Por eso, al flamante director técnico del América no le inquieta saber que el Toluca le dio alcance en número de títulos al arrogante club amarillo. “Dentro de un año está rebasado todo mundo”, advierte ufano. “No hay ningún problema”.
En ese lapso, conforme a sus aspiraciones, vaticina un par de títulos para las Águilas, y con ello situar a los millonetas en un primerísimo lugar.
En entrevista con EL UNIVERSAL, primer medio con el que charla en exclusiva tras su regreso al timón emplumado, Lapuente imagina una cosecha histórica de ocho trofeos americanistas en idéntica cifra de competencias, hasta consumar un utópica copa del mundo, ya como entrenador del Tri, sin que el tiempo merme esos afanes de conquistador.
Ni las rugosidades en el rostro ni el escaso y níveo cabello detienen a este Quijote de cabalgadura firme, listo para devolver al América la grandeza de imponerse en la cancha y establecer que cuando no se tenga el balón, “aquí no pasa nadie” y ya con el esférico, “tener la verticalidad ofensiva” que aporte “espectáculo y goles”.
¿Usted se candidateó para la Selección, después de Sudáfrica?
Mire, no sé si me expresé mal o lo oigan mal. Me preguntaron qué me faltaba para ganar y dije, un Mundial. Quiero ganar un Mundial con la Selección. ¿Usted quiere estar en el Tri?, sí, pero no dije ahorita. Faltan cuatro años, son ocho temporadas y pienso ganar ocho campeonatos con el América y entonces automáticamente me dan la Selección. ¿Quisiera estar en el Mundial?… ¡¿Quién no?! Tengo contrato con un gran equipo, el mejor, el cual acabo de firmar y espero que dure muchos años con el América, estoy muy agradecido y no soy ingrato. Si después de eso me da oportunidad de ir a Selección y ganar el campeonato del mundo, redondeo mi ilusión.
¿Y cómo ve eso de que le reconozcan al América sus títulos en la época amateur?, al verse alcanzados por el Toluca en el profesionalismo.
El otro día me pasaron una lista de los títulos que ha ganado, exactamente no sé qué pasó anteriormente, eso no lo tengo ahorita en la memoria, pero no se preocupe: dentro de un año está rebasado todo mundo, no hay ningún problema…
¿Ansiaba volver a entrenar?
Mire, mi título dice director técnico, es el que tengo, quiero aprovechar al máximo lo que creo que hago y a veces lo hago bien. Esa era mi ansia, de decir “la cancha me llama”, la adrenalina de ser técnico, los riesgos y llevar a un equipo a ser campeón. Ese siempre es el ideal de cualquier técnico: ganar el mayor número de títulos posibles, ¿por qué no? Siempre he deseado eso.
¿No es fácil regresar al América, después de llevarlo a la corona?
Dicen que la tercera es la vencida… para quedarme, porque ya no me gustaría salir de aquí, es una gran institución. Sé lo que es el América, lo que provoca, conozco de los odios y amores que hay y estoy muy a gusto, mi puesto es envidiable.
En el draft se dijo que América y Tigres lucharon por Damián Álvarez, ¿era clave este elemento?
No, realmente nos interesaba más un centro delantero. Damián va más por el lado izquierdo, es su perfil, no corta hacia adentro, no es un centro delantero y nosotros lo que necesitamos es lo que falló a medias la temporada pasada.
En su etapa anterior, con América, Matías Vuoso sólo produjo cinco goles, ahora regresa tras haber perdido la titularidad con el Santos y luego de abanicar en tiempos extras y errar un penalti decisivo… ¿por qué rescatarlo en esas condiciones?
Bueno, un partido es muy circunstancial, aunque sea una final. Entrando en los segundos tiempos le resolvió varios partidos al Santos y no sólo eso, les dio la calificación. Si no les hubiera hecho no habría tenido la ocasión de fallar. He seguido los pasos de Vuoso. Nunca entró a la cancha sin deseos fervientes de agradar, de hacer su futbol, eso es lo importante, eso es lo que contagia. Hay tipos de centros delanteros que no requieren de hacer muchos goles. La lucha, la determinación, el coraje, el tener a los defensas ocupados, eso nos hace ver para darle claridad al futbol que pensamos desarrollar. Necesitamos alguien que entretenga a los centrales. Creo que es un jugador carismático y sé que a algunos no les gusta su tipo de juego, pero el muchacho juega con gran pundonor. Eso es lo que requiere el América y trabajaremos para que además de pundonor, coraje y carácter, meta los goles. Además, dígame otro jugador mexicano, centro delantero, que nos hubieran podido soltar, no hay. Fue una oportunidad y el tiempo nos dará la razón…
¿Qué piezas le faltan al equipo?
Lo más probable es que sea de carácter ofensivo, en la media cancha o por los lados. Eso es lo que tendríamos que buscar y por ahí nos vamos, pero de entrada creo que el equipo es muy completo. Que los americanistas tengan fe. El equipo es sólido, confíen en él, porque vamos a salir a ganar todos los partidos, dentro y fuera de casa.
¿Entusiasmado con la Selección Nacional?
Entusiasmado con el América… con la Selección, ojalá.
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