México, D.F. / Noviembre 24.-
El ex representante de Salvador Cabañas, José María González, se defendió de las acusaciones que hizo la esposa del futbolista, María Lorgia Alonso, y aseguró que “Chava” es quien le debe dinero a él, pues le prestó para saldar una deuda con el fisco.
Además, recomendó a la esposa de Cabañas que acepte la realidad y trabaje con su familia para salir adelante.
“Lo ideal sería que hagan trabajar lo que ya tienen, ponerle empeño, empuje. Es una cuestión de cambiar de vida, lo que hace falta es encarar las cosas como son”, comentó González a la radio 780 AM de Paraguay, en declaraciones que recoge el portal ABC.
“Sólo un milagro podría solucionar esto, que Salvador se mejore y vuelva a trabajar, pero la realidad es que si hoy le cuentan que ya no soy su representante, mañana ya no lo recordará y me dará un abrazo, es así”, sentenció.
El ex representante negó tener alguna deuda con la familia Cabañas, pues, por el contrario, son ellos quien le deben a él, por una multa que pagó para que Cabañas no fuera a la cárcel.
“Por suerte tengo todos los documentos, es una fortuna que haya hecho copias de ellos, la verdad ellos me deben. Cuando Salvador tuvo una dificultad con el fisco mexicano yo pagué un dinero importante para que Salvador no fuera preso”, declaró González. “Pagué 590 mil dólares y luego 110 mil dólares más”.
Sobre las propiedades que reclama la esposa de Cabañas, el ex representante explicó: “la casa donde viven en Asunción es de Salvador, el 25 por ciento del complejo y el otro 25 por ciento es de la señora. El complejo deportivo tiene gente, es cuestión de hacerlo trabajar”.
Sobre el valor del complejo, González estimó que vale 2 millones de dólares, por lo que si deciden disolver la sociedad le correspondería un millón a la familia Cabañas: 500 mil a Salvador y 500 mil a su esposa.
Finalmente, se mostró tranquilo ante la reacción que pudiera tener la esposa de Cabañas, pues tiene documentos de todas las negociaciones que realizó a nombre del futbolista: “Yo cumplía los pedidos de Salvador, él me pedía que comprara algo, como terrenos o los mismos autos, y luego él me reembolsaba el dinero”.
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