San Luis, Misouri / Octubre 29.-
En una de las historias más memorables de las Ligas Mayores, los Cardenales de San Luis se repusieron de todas las adversidades y terminaron por derrotar anoche a los Rangers de Texas 6-2 en el séptimo juego de la Serie Mundial para coronarse campeones del beisbol. Fueron 180 partidos desde el día inaugural hasta el viernes por la noche, de los cuales ganaron 101 y perdieron 79.
Un mes antes de terminar la temporada, los Cardenales estaban 10 y medio juegos abajo de los Bravos de Atlanta en la pelea por el boleto de comodiín para la postemporada y sus planes eran qué iban a hacer en sus vacaciones de otoño y comenzar a planear la campaña de 2012.
Pero de pronto el equipo se inspiró y el día final del calendario regular alcanzaron su boleto al playoff. Les tocó “la rifa del tigre”, pues jugarían ante los superlíderes Filis de Filadelfia, el club marcado como favorito para ser campeón. En cinco partidos y haciéndolo en la casa de sus rivales, los Cardenales dieron un paso en su cuento de hadas elimiando a los de Pennsylvania. El turno era ahora de los campeones de la división Central y archirivales de San Luis: los Cerveceros de Milwaukee.
Le tomó a los Cardenales seis partidos -de nuevo avanzar en terreno ajeno- dejar fuera a los Cerveceros y avanzar al clásico de otoño. Ya en la Serie Mundial los Rangers tomaron ventaja de 3-2 y estuvieron a un strike de ser campeones por primera vez, pero David Freese empató el juego con un triple en la novena entrada. En la décima Texas tomó otra vez una ventaja de dos carreras, pero los “pájaros rojos” se recuperaron con un hit productor de Lance Berkman. En la décimo primera entrada, de nuevo Freese “congeló” a los texanos con un cuadrangular que coronó uno de los mejores encuentros que se hayan jugado en los clásicos de otoño.
Con tres días de descanso, Cris Carpenter subió a la loma por los locales y se vio mal en la primera entrada, cuando los primeros cuatro bateadores lograron llegar a las bases, pero un tiro del cacther Yadier Molina a primera pudo rescatar un out. Josh Hamilton impulsó la primera con doblete y él anotó con otro tubey de Michael Young.
Pero los Cardenales no tardaron mucho en empatar, ya que en el cierre un doblete de Freese puso el partido 2-2. Era la séptima vez consecutiva en dos juegos que los rojos echaban a perder una ventaja de los Rangers.
Allen Craig, el héroe del primer juego, conectó jonrón solitario en la tercera para darle a su equipo una ventaja que jamás perderían. En el quinto rollo, el pitcheo de los texanos se derrumbó al permitir dos anotaciones más sin que el equipo rival tuviera un hit.
Scott Feldman entró al relevo del inicialista y derrotado Matt Harrison; Craig recibió base, Pujols fue golpeado y tras caer el segundo out vino base intencional para Freese. Con las bases congestionadas Yadier Molina negoció otra base por bolas para que entrara de caballito el 4-2. C.J. Wilson entró al relevo y al primer lanzamiento golpeó a Rafael Furcal para el 5-2. Los Rangers impusieron récord de bases por bolas en una serie mundial con 41 en este 2011.
Molina se encargó del 6-2 en la baja de la séptima con sencillo al central para que anotara Berkman. A partir de la tercera entrada los Rangers cayeron en un marasmo derrotista y además una gran jugada de Allen Craig contribuyó al robarle un jonrón a Nelson Cruz.
Jason Motte retiró la novena entrada en orden para asegurar el título y el último out lo capturó Allen Craig en el jardín izquierdo, un elevado de Murphy. Carpenter se apuntó la victoria (su novena en postemporada) con seis buenos innings y fue relevado por Rhodes, Dotel, Lynn y Motte. Matt Harrison fue el derrotado.
Los Cardenales, al igual que en la temporada regular, tuvieron que hacer algunos movimientos en su orden al bat porque Matt Holliday no apareció en el roster debido a una lesión en la mano producto de una barrida de cabeza en la tercera base del juego número 6. El jardinero izquiero estaba metido en una pésima racha de bateo y por eso el manager lo quitó del puesto de honor en el partido 6 y el cambio dio grandes resultados porque Lance Berkman fue clave en la victoria con cuatro anotadas y dos producidas.
Los Cardenales son el cuarto equipo en la historia que siendo comodín gana el campeonato. Para Tony LaRussa este es su tercer corona en 33 años como timonel en las Ligas Mayores. Con los Atléticos de Oakland en 1989 logró la primera y en 2006 con los Cardenales la segunda. Para el equipo es su décimo primer campeonato, la segunda mejor marca de todos, sólo superados por los Yanquis de Nueva York.
El relevista Arthur Lee Rhodes tenía asegurado su anillo de campeón porque durante la temporada jugó para los Rangers y terminó con los Cardenales.
David Freese impuso un nuevo récord de carreras producidas en la postemporada con 21, esto incluye 11 partidos. Mike Nápoli, catcher de Texas, produjo 10 anotaciones en la serie mundial, pero no fueron suficientes para que su club conquistara la corona.
Es la segunda vez en la historia que dos mexicanos activos en el roster son campeones: en 2009 lo hicieron Alfredo Aceves y Ramiro Peña con los Yanquis y ahora Jaime García y Fernando Salas con los Cardenales.
Para Albert Pujols este pudo haber sido su último encuentro con la franela que lo vio debutar en las Ligas Mayores. El mejor pelotero de la época moderna es agente libre a partir de este momento y San Luis no está seguro de quedarse con él porque será, sin duda, el pelotero más caro del beisbol.
Los Rangers llegaron a Arlington en 1972 tomando la franquicia de los Senadores de Washington, que jugaron con ese nombre de 1961 a 1971 sin ser monarcas. El año pasado los texanos perdieron el clásico de otoño ante los Gigantes de San Francisco, que ganaron su primer título en más de 50 años de estar basados en California, luego de iniciar su historia en la ciudad de Nueva York.
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