Guadalajara, Jalisco.-
El balón no sólo estremece las redes. También sacude el alma de Fernando Quirarte.
El desconsuelo aparece de inmediato en su rostro. El gol de José Sand, apenas al minuto 15, abre el camino de la victoria al Tijuana, que con un 0-2 manda al Guadalajara al fondo de la tabla general y propina a Chivas el peor arranque de torneo en su historia, con tres derrotas consecutivas.
En la banca local, “El Sheriff “ experimenta la paradoja del fracaso: rodeado de cuerpo técnico, jugadores suplentes y 25 mil aficionados, es ahora el hombre más solitario del estadio, por lo que opta por renunciar al final del duelo.
No hay mucho por reclamar. Luis Michel, uno de los más experimentados y en quien ha depositado confianza ciega, se equivoca al dejar un cabezazo de Duvier Riascos suelto en el área chica. La pelota parece atajable, pero el arquero rojiblanco falla a la hora buena. Sand, atento, encuentra el esférico y lo manda al fondo. Ni siquiera gritar es consuelo para Quirarte.
Es de hecho la primera emoción de un partido trabado y carente de espectáculo en los primeros minutos. “El Sheriff” hace modificaciones de nuevo. La desesperación por el mal funcionamiento del Rebaño Sagrado se refleja en sus planteamientos tácticos. Una semana con línea de cuatro defensas y a la siguiente con cinco hombres atrás, como este sábado ante unos Xolos líderes generales.
Los minutos transcurren entre esfuerzos individuales y estériles. Un disparo de Xavier Báez al 25’; otro de Marco Fabián, dos minutos más tarde. Ambos con la misma conclusión: Cirilo Saucedo, portero visitante, apaga el peligro.
El Guadalajara carece de claridad. Tampoco tiene orden. Sólo en algunos se hace evidente el compromiso. Y en la banca, El Sheriff eleva las manos al cielo una y otra vez. Grita en la orilla del área técnica. Nada le da resultados.
Tijuana, a pesar de no buscar con ahínco el arco contrario, es quien está más cerca del gol. Al minuto 29, un rebote deja a la defensa rojiblanca fuera de la jugada. Duvier Riascos encara solo a Luis Michel, sin prisa, ni presión. Define con pierna derecha, por un lado del arco. Cae de rodillas. No lo puede creer. Quirarte suspira a lo lejos.
La primera parte termina entre abucheos. La segunda inicio con la misma historia: el Rebaño Sagrado no encuentra la forma de superar su propia inoperancia, mucho menos la manera de abrir al Tijuana.
El empate para Chivas se escapa al 76’. Omar Arellano filtra por el costado izquierdo para Marco Fabián, quien controla dentro del área, levanta la cabeza y ante la salida de Cirilo Saucedo, define raso. El balón supera al arquero visitante, se dirige lentamente a la red, pero Juan Carlos Núñez salva en la raya a los Xolos. “El Sheriff” se toma el rostro con ambas manos, incrédulo.
Guadalajara ejerce un dominio inútil. Tiene el balón en sus pies, pero no sabe qué hacer con éste. Tijuana, en cambio, es letal. Al 84’, Riascos recibe el esférico dentro del área, hace un recorte y saca un remate que encuentra en el camino la cabeza de Sand: 0-2 definitivo.
El técnico de Chivas se hunde en la banca. La butaca roja no lo cobija. Todo lo contrario: lo exhibe como el hombre más solitario del estadio. Buena parte de los presentes abandonan el inmueble en ese preciso momento. Los que se quedan, abuchean al Guadalajara y corean “oles” en cada pase de los visitantes.
No hay más. El silbatazo final de Miguel Ángel Ayala le coloca a Fernando Quirarte la etiqueta de ser el técnico con peor arranque de torneo en la larga historia del Rebaño Sagrado. Tres jornadas, tres derrotas que ponen al Guadalajara en el sótano general, por lo que El Sheriff se hace a un lado… Peor, no se puede.
Una agónica anotación de Aarón Galindo (86’) dio al Santos Laguna su segundo triunfo consecutivo. Los Jaguares volvieron a perder fuera de la selva.
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