Monterrey, N.L.-
El gol 100 de Humberto Suazo con Rayados lucía heroico porque fue cuando su equipo estaba con 10 hombres y lo marcó tras un penal que se inventó tras tirarse de la pisicina. El público del Tec lo celebró eufórico, pero en la frialdad de los números el empate ante Toluca resultó malo.
El Diablo no lució incómodo en cuanto el árbitro decretó el final del partido y arrancó un punto del feudo regio. Después de un duelo intenso, amanece líder pues llega a 31 puntos con mejor diferencia de goles que los Xolos. La cima del torneo y la Copa Libertadores están en sus manos.
Una atajada agónica, de más freflejos que de anticipación de Alfredo Talavera frustró a los Rayados que están al borde de la eliminación.
Sus 22 unidades hacen que se jueguen la vida en el estadio Azul ante La Máquina Cementera y sólo les sirve ganar para aspirar a la Liguilla, aunque ya no dependen de sí mismos.
El conjunto albiazul pagó caro el dejarse remontar. El Chupete alimentó la esperanza local apenas al minuto uno, pero el Toluca supo venir de atrás para dar un paso más hacia el liderato del certamen.
Gerardo Rodríguez empató el duelo y más tarde Édgar Benítez puso en ventaja a los mexiquenses.
Monterrey insistió pese a la expulsión de José María Basanta.
Aún así, Suazo pudo engañar al silbante para que decretara un penal inexistente. El chileno lo cobró como un maestro: cruzado, inatajable.
De poco sirvió para la causa regia, apenas para mantenerse en la pelea. Ese empate, lo agradecen Chiapas, Santos y Guadalajara porque sus opciones de Liguilla crecen. Mientras el Diablo Rojo llega a la última fecha como líder y la Copa Libertadores en sus manos.
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