México, D.F. / Enero 31.-
Nervios, ansiedad y alegría, mucha alegría; es la primera concentración del Tricolor en la era de José Manuel de la Torre. No es para algún partido. Poco importa a los 22 convocados.
Se trata de llenar la pupila de “El Chepo” desde el saludo. La carrera por llegar a Brasil 2014 ha comenzado y muchos tienen deseos de revancha.
Uno es Juan Carlos Cacho. El actual líder de goleo de la Liga ya conoce lo que es destacar con la Selección Mexicana, lo hizo en la Copa América de Venezuela 2007, pero su proceso se truncó y observó la Copa del Mundo por televisión. “Siempre busco la oportunidad. A veces no me salía, pero ahora vamos a agarrar esta”, sentencia el delantero de los Pumas. “La competencia siempre va a estar, hay que entrenar bien, hacer lo mismo que en nuestros equipos y todo queda en decisión del director técnico, así de sencillo”.
A quien agrada la racha del canterano celeste. Juan Carlos ha marcado gol en cada partido del actual certamen casero, y su incorporación al equipo nacional definitivamente se da en pleno estado de gracia.
”Estoy motivado, contento y mañana a empezar con todo el entrenamiento”, comparte. “Hay que aprovechar todo lo que nos pasa ahora”.
La emoción es generalizada. Ninguno llega tarde al llamado del técnico. Los santistas Iván Estrada y José María Cárdenas son los primeros en arribar al Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), más de dos horas antes de lo estipulado.
Luis Pérez, es el último, aunque a tiempo.
Todos son puntuales, pero ninguno como el entrenador nacional, quien se presenta casi tres horas antes del inicio oficial de la concentración.
Los integrantes de su cuerpo técnico y Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales, tampoco fallan. Nadie desea hacerlo la noche en la que los sueños tricolores comienza a alimentarse.
Aldo de Nigris anhela hacerlos realidad. Una lesión en el tobillo derecho lo privó de competir por un lugar en Sudáfrica 2010. Está listo para hacerlo desde la primera práctica del actual ciclo.
“A seguir en mejoría, trabajar con humildad y Dios quiera que se den las cosas”, externa convencido el goleador de los Rayados del Monterrey.
“Tengo una espina clavada, pero estamos aquí; el trabajo nos permite ser considerados. Hay que seguir así”, agrega.
La de Édgar Dueñas, es una historia similar.
Fue apartado por un problema físico, pero también se quedó con las ganas de asistir a la más reciente Copa del Mundo, celebrada el año pasado en el continente africano.
“El Chepo de la Torre” lo conoce a la perfección, por lo que el central se ilusiona: “Es otro nuevo reto. Él me conoce bien, pero si no se hace bien el trabajo, o no damos resultados, no podremos mantenernos en la Selección Nacional”.
Anhelo de los 22 jugadores que componen la primera lista en el camino que terminará en el Mundial de 2014.
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