León, Gto.-
Si en León la vida no vale nada, la misma suerte corre “El Hermoso”. Esa idolatría nacional unánime que había construido Oribe Peralta en torno a su figura desapareció en cuanto salió a la cancha del estadio León vestido de americanista.
Adiós aplausos de estadios completos o respeto a su jerarquía de campeón olímpico. Ahora el nacido en La Partida, Torreón se ‘come’ todo tipo de improperios contra su figura.
Ese delantero que se puso de moda por sus gestas en la Selección Nacional, ahora dividió al público. Terminó por llevarse más reproches, abucheos y mentadas.
Los “¡Hermoso, Hermoso!” y “Peralta, Peralta” terminaron ahogados por los seguidores leoneses con sonoras silbatinas.
“…La alineación de América… con el número 24, Oribe Peralta”. Una información suficiente para que los insultos contra El Cepillo se recrudecieran.
Oribe trataba de hacer lo suyo. Corría por el terreno de juego, peleaba el balón y pedía que sus compañeros le filtraran los pases. Era la forma en que intentaba ignorar la hostilidad que le azotaba por ser un jugador de las Águilas.
Pero como en el mundo de los pateabalones suele existir una tribuna para todo tipo de expresiones, no falta el inconforme que protesta por la situación que vive el país. Sí, el país no futbolero.
Un joven del grupo de animación del León Los de arriba portaba una playera con una leyenda dirigida hacia los altos mandos gubernamentales y de la Federación Mexicana de Futbol.
En su prenda se quejaba de la reformas que se debaten actualmente en el Congreso, aunque con un lenguaje poco parlamentario.
Azcárraga vs. Slim
Otro de los capítulos de la rivalidad Slim-Azcárraga se vive en León. La afición esmeralda defiende el territorio bicampeón y que tiene como amuleto al hombre más rico de México.
En la ciudad guanajuatense, el América y su dueña, la empresa Televisa no son bien vistos al menos en los primeros 90 minutos que se juegan en el Apertura 2014.
“Les ganamos el campeonato cu… Regresen a su gallinero a ver cómo ganamos otra vez el título por la tele”, gritaba un fan esmeralda, que al mismo tiempo realizaba la famosa “britneyseñal”.
En el estadio León no importa mucho la Ley de Telecomunicaciones. Si el Ingeniero Slim y Azcárraga son preponderantes por sector o por servicio, si bajan las tarifas telefónicas o si habrá más canales de televisión, es lo de menos en el sábado futbolero. El balón rueda y los Panzas Verdes quieren, como ha pasado en el último año, frustrar al equipo de Televisa y mandarlo al segundo plano.
La gente en León se acostumbró a ganar. Luego de una década en el infierno de la hoy llamada Liga de Ascenso, los fieles esmeraldas se sienten orgullosos de su equipo.
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