México, D.F. / Diciembre 9.-
Son enfrentamientos a 180 minutos, pero el Cruz Azul suele quedar en agonía tras los primeros 90. Es una pesadilla repetida constantemente durante las dos más recientes décadas.
La que arrancará el jueves en Monterrey será la novena final disputada por La Máquina desde 1989, tomando en cuenta certámenes locales e internacionales. De los ocho partidos de ida que disputó, sólo ganó uno… Y a la postre fue la única serie por el título en la que triunfó.
Han pasado 12 años desde aquel éxito. En el primer capítulo de la final del Invierno 1997, los Cementeros derrotaron al León (1-0). El duelo de vuelta se fue a tiempo extra, pero aquel gol de oro marcado por Carlos Hermosillo le dio la corona a los azules.
Las dos más recientes finales disputadas por La Máquina arrancaron en su casa y perdió ambos duelos. Peleó en el regreso, pero el déficit era insuperable.
El balance en los primeros cotejos es de un triunfo, dos empates y cinco derrotas. El de la vuelta es mejor: dos victorias, cuatro igualadas y dos reveses.
Quienes integran el actual plantel celeste están conscientes de lo trascendental que se ha vuelto sacar un buen resultado en el primer juego, por lo que se comprometen a conseguirlo en el estadio Tecnológico.
“Ya nos pasó dos veces que la final la perdimos en el primer juego”, recuerda Rogelio Chávez. “Dicen que es un duelo de 180 minutos, pero a veces eso no es cierto, porque se pueden liquidar en el primer juego, así es que hay que salir a conseguir el resultado allá”, dice.
Sobre todo porque la localía en series por el título ha sido garantía de sufrimiento para los cruzazulinos durante este lapso. Ya sea en el Estadio Azteca o el Azul, apenas ganaron uno de ocho encuentros, precisamente aquel contra los Panzas Verdes. Perdieron los otros siete.
“Ojalá se pueda traer una ventaja, pero nosotros tenemos que hacer lo que se ha venido trabajando en todo el torneo y tratar de mejorar en algunos aspectos que nos pueden hacer falta”, considera César Villaluz. “Va a ser importante regresar con un buen resultado”.
El trofeo se entregará el próximo domingo en el Azul, pero todo podría terminar el jueves en el Tec, por más heroísmo que se pueda tener en la vuelta.
El Cruz Azul anhela terminar con la sequía de campeonatos y el primer paso está muy claro: no regresar a casa con una de esas desventajas que hacen del título una simple utopía.
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