Los Juegos Olímpicos vieron nacer nuevas leyendas deportivas y, a su vez, también las explicaciones más inusitadas tras un desempeño que no cumplió con sus propias expectativas.
Dentro del primer grupo se encuentran los nombres de los taekwondoínes María del Rosario Espinoza y Guillermo Pérez, quienes llegaron a Beijing como fuertes promesas de medalla.
Espinoza había logrado el campeonato mundial en el 2007, mismo año en el que se convirtió en campeona panamericana, de tal modo llegaba como una de las cartas fuertes.
Espinoza cumplió con su etiqueta de favorita al ganar una medalla de oro en la categoría de más de 67 kilogramos, derrotando en la semifinal a su acérrima rival, la inglesa Sarah Stevenson y en la final a la Noruega Nina Solheim.
La taekwondoín recibió una buena dosis de motivación de parte de su compañero Guillermo Pérez quien dos días antes se había colgado la medalla de oro en la división de los 58 kilogramos al imponerse ante el dominicano Gabriel Mercedes.
Con el oro, Guillermo rompió por completo con el pronóstico que había dado la revista especializada en deporte, Sports Illustrated, que lo situaba en el tercer lugar, mientras que a Espinoza le daba la plata.
“Confío en que se equivoquen”, decía el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Felipe Muñoz Kapamas, antes de salir a Beijing.
En parte, así fue.
Tatiana Ortiz y Paola Espinosa, ganaron bronce en clavados sincronizados, como acentaba la publicación estadounidense; sin embargo Espinosa no pudo conseguir la presea en individuales.
Aunque consiguió un cuarto lugar y cumplió así con los parámetros de la Jefatura de Misión; Tatiana fue quinta en esa misma prueba y Yahel Castillo fue séptimo en trampolín.
El arquero Juan René Serrano cumplió con una buena actuación pues se quedó a una sola flecha de ganar por lo menos bronce.
Dentro de las expectativas no cumplidas se encuentra el caso del marchista Eder Sánchez, quien esperaba situarse dentro de los primeros cinco en los 20 kilómetros; sin embargo llegó 15 debido a un malestar estomacal. “No me sentí como yo quería al final tuve un problemilla estomacal a los 12 kilómetros”, comentó al término de su prueba.
Otra de las promesas no cumplidas corrió a cargo del canoísta José Everardo Cristóbal, pues él esperaba llegar cuando menos a la final, algo que no sucedió.
El campeón mundial en 2006 quedó eliminado en la semifinal al situarse en el sitio ocho.
La velerista Tania Elías Calles tampoco pudo pelear por un lugar en el podio al terminar su participación olímpica en el puesto número 13 por lo que no pudo acceder a la final.
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