México, D.F. / Feb. 21.-
Desde hace unos años, la fuerza e interés por el evento que organiza año con año la NFL desde 1977, llamado Scouting Combine, ha ido en aumento y los reclutadores del talento universitario tienen un punto de vista sobre lo que allí se observa.
El quarterback de los Troyanos del Sur de California, Mark Sánchez, está bajo el permanente escrutinio por estos días. Lo que haga, lo que diga, lo que piense durante el Combine, son puntos más o menos para quedar lo mejor catalogado posible para el siguiente draft de la NFL en abril.
Pero a decir de algunos expertos y gente vinculada con este proceso de selección, el Scouting Combine es como oro molido en términos de obtener una mejor opinión sobre la personalidad del jugador, dejando de lado si atrapó los pases que le lanzaron, si corrió muy rápido las 40 yardas o si ejecutó a la perfección el trabajo que se le pidió.
Hoy cuando Sánchez pase al pizarrón, tendrá que enfocarse en no ser perfecto, sino en apostar por lo que dijo en las entrevistas y que los equipos interesados en sus servicios tengan suficiente material en video de sus partidos en USC.
Phillip B. Wilson, periodista del Indianapolis Star y quien ha cubierto 10 Combines, considera que este evento de la NFL con 300 prospectos del futbol colegial, se trata de conocer mejor al jugador y no de juzgarlo por lo que haga en estas sesiones.
“Equipos como los Potros utilizan el Combine para conocer mejor a los jugadores, para ver de qué están hechos, se les hacen una serie de preguntas y se analiza lo que responden”, comentó en entrevista telefónica. “Quieren saber sobre la dureza mental, su carácter, cuánto se esfuerzan o las cosas que les molestaban en la Universidad, porque no quieren que algo suceda ya estando en la NFL”.
Phillip B. Wilson incluso trae a colación uno de los mejores ejemplos en cuanto a cómo sacarle el mejor jugo posible a un Scouting Combine.
“Por ejemplo, los Potros escogieron a Peyton Manning sobre Ryan Leaf, porque Ryan no tomó muy en serio el Combine, no asistió a varios eventos”, comentó Wilson.
“Pero conocieron mejor a Peyton, hablaron con él y es muy importante en la forma en la que respondas a ese compromiso, porque tienes 32 posibles empleadores, pero con mayor frecuencia lo que los entrenadores buscan es conocer mejor a la persona”.
Vinny Cerrato, vicepresidente ejecutivo de los Pieles Rojas de Washington y ex jugador de los Cyclones de Iowa State, considera que lo más valioso del Combine no es observar cómo realizan las pruebas los prospectos, sino la manera cómo reaccionan a los cuestionamientos y pruebas sicológicas.
Cerrato dijo por ejemplo, de su primera selección en el draft de 2008, el receptor abierto de Michigan State, Devin Thomas, que ese día no le fue muy bien, pero dieron mayor importancia al material que tenían de él en video y a sus respuestas.
Wilson considera que a pesar de estos casos han quedado comprobados, hay equipos que insisten en darle demasiada importancia al Combine en el sentido de las habilidades.
Vince Young, por ejemplo, la primera selección global de los Titanes de Tennessee en 2006, no salió bien parado de los tests sicológicos.
Mark Sánchez lleva una ventaja al ser egresado de USC y eso podría servirle de puente hacia el profesionalismo, donde quiera que aterrice.
“Hay que recordar que USC es una fábrica de grandes jugadores de futbol. El coach Pete Carroll ha tenido en sus manos mucho talento y lo ha trabajado bien”, dijo el periodista.
“El problema con el Combine es que muchos equipos son estúpidos al dar demasiada importancia al video que de allí se genera, se olvidan que esto se trata de jugar futbol y el Scouting es para conocer mejor a tu prospecto, ver qué persona es”.
El diario Sporting News Today destacó en la pasada semana a Mark Sánchez como un candidato para irse pronto en el draft, pero que debía probar su calidad. Wilson piensa que hubo una razón para que se vertiera este punto de vista.
“Creo que la razón por la que alguien escribió eso fue porque Matt Leinart (ex USC) apestó en su llegada a la NFL. Por eso ahora tienes ese estigma, ese pensamiento negativo sobre los quarterbacks de USC”, dijo.
Tras la amplia experiencia de Wilson, éste piensa que el éxito de Sánchez no estará basado en un tipo de juego o en un equipo en particular, sino es su propio talento y en la capacidad de salir adelante en situaciones de juego imprevistas.
“Lo de Mark no creo que se trate de un sistema, sino de habilidad. Si puede hacer un pase de 25 o 20 yardas, hacia uno o hacia otro lado, un buen trabajo de pies, si puedes hacer una acertada lectura de la defensiva, ser lo suficientemente inteligente para tomar lo que te está dando la defensiva, no forzar el balón en una doble cobertura, decisiones en el terreno de juego, el hacerse cargo de los intangibles, que son las cosas que hacen que un quarterback sea especial”, concluyó.