Monterrey, N.L.-
Los Diablos Rojos del México barrieron a los Sultanes de Monterrey en cuatro juegos y se coronan en la Serie del Rey tras vencer 4-2 a los fantasmas grises en el Estadio Mobil Super frente a miles fanáticos regios.
El dominio de los Pingos fue total desde el primer juego y no tuvieron necesidad de regresar al Estadio Alfredo Harp Helú para ponerse la corona de la Liga Mexicana de Béisbol luego de 10 años sin título.
Este cuarto de la serie se definió desde el primer capítulo, pues Franklin Barreto y Robinson Canó se colocaron en circulación con par de sencillos, con esto llegó José Marmolejos a la caja de bateo y se voló la barda para ponerse arriba por tres carreras.
Juan Gamboa con un doblete se puso en la intermedia y con un sencillo, Julián Ornelas impulsó la curta carrera para el plato, colocando una cómoda ventaja muy temprano en el duelo.
Por su parte, Brooks Hall, el abridor de los escarlatas, dominó a placer a cuanto bateador se le puso en frente con un trabajo de siete entradas completas, ponchando a siete bateadores permitiendo hit hasta la sexta entrada y no concedió pasaporte.
Desde la sexta entrada del primer juego, los fantasmas grises no anotaron ninguna carrera hasta la novena del cuarto, cerrando con un total de 29 entradas sin poder anotar una sola carrera.
La respuesta tuvo que llegar cuando el compromiso se encontraba en agonía. Ramiro Peña rompía su mala racha y se volvía a poner en circulación luego de tres encuentros. Con error, Jermaine Palacios llegó a la inicial.
Asael Sánchez conectó sencillo y trajo por fin una. Carrera para el plato a favor de la novena regiomontana, pero el juego seguía en el alambre. Con casa llena, Carlos Soto ponía el drama con un roletazo que no culminó en doble play y que traía una más para los locales.
Pero todo terminó con José Cardona que en 2-2, sacó un elevado a la ubicación de Robinson Canó para el out 27 y el título 17 de Liga Mexicana para el México.
La visita hizo la diablura y desplegando una gran pelota, terminó con el campeonato en cuatro juegos y haciendo más grande el nombre de los Diablos Rojos.