México, D.F.-
Mareado por el temblor que sacude al América en pleno entrenamiento, pero aún más por la emoción que le provoca recuperar los reflectores —tras convertirse en el héroe de las Águilas en el clásico contra Pumas—, Vicente Matías Vuoso reaparece en la salita de conferencias del Nido de Coapa y se solidariza con el equipo y con el técnico Miguel Herrera.
“Es difícil no jugar. Hay partidos que terminas y no juegas ni un minuto y te pones a pensar qué estás haciendo bien o mal y qué tienes que mejorar”, reflexiona el delantero azulcrema, más luego corrige.
“Ahora a uno le toca estar de este lado y hay que respetar, porque también hubo mucho tiempo que no estuve bien y jugaba y no le iba a preguntar al entrenador por qué no jugaba. Ahora que me toca no jugar, trato de apoyar y darle ánimo a los que están, porque al final somos un equipo y si ganamos lo hacemos todos”.
Mudo durante mucho tiempo ante las cámaras y micrófonos, Vuoso acepta que no es lo mismo estar ausente del 11 titular, “pero uno como profesional, ahora que estoy de este lado, me toca apoyar”.
Eso sí, destaca que con actuaciones como la del domingo levanta la mano para que Herrera lo considere de inicio: “Esa es la idea, uno cuando entra hace las cosas para estar entre los 11. No creo que haya un jugador que venga a entrenar sin tener esa ilusión. No soy la excepción. Trabajo para eso y ojalá se pueda dar”, suspira.
Enseguida, Matías se dice optimista de encontrar al mejor América y rememora el pasaje que le ha permitido retratar las redes en un clásico.
“Estoy contento por el gol, por los tres puntos, porque seguimos en racha: de 11 partidos perdimos uno solo. Lo importante es que el gol sirvió. A veces haces goles que no ayudan y hoy se dio justo sobre la hora, en un clásico”, celebra satisfecho.
Medita si la anotación del domingo ha sido la más importante como azulcrema. “Puede ser, también había hecho en un clásico con Pumas, en el que nos estábamos jugando la calificación. También fue importante por lo que representaba en ese momento. Obvio este, por el tiempo que faltaba, quizá también fue importante”.
Y, lo mejor de todo, es que se ha reencontrado con la gente.
“Yo creo que fue uno de los días que más sentí el respaldo de la afición. Me sentí bien, contento con lo que decían al último, cuando te gritaban. Ojalá siga esto y pueda ser todos los días”, anhela el ariete amarillo.
Tan repentino es el despertar de Vuoso que ya las estadísticas le favorecen. Resulta que es el jugador en activo con más goles. Totaliza 120 dianas desde su arribo al futbol mexicano, en el Apertura 2003.
“Qué bueno saber que vine hace ocho años y medio y gracias a Dios las cosas se me dieron. Gracias a Dios tuve momentos buenos y malos, pero saber que hoy soy uno de los jugadores que más goles tiene en activo es bonito y representativo en una liga que está creciendo mucho y en un país que me dio todo. Estoy muy orgulloso de esa marca”, aplaude.
“Estoy bien con todo el mundo”, se libera, en pleno sismo futbolero.
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