México, D.F.-
Sus únicas derrotas en el Clausura 2012 han sido ante tres de los cuatro equipos que les superan en unidades (Tigres, Morelia y Monterrey). Este fin de semana recibirán al otro (Santos).
Los antecedentes no son favorables para las Águilas; sin embargo, la premisa en el “Mundo América” es alcanzar la undécima estrella.
Diego Reyes presume la seguridad de un plantel que jamás ha perdido la fe en su capacidad. El espigado chico asegura que el término “miedo” no es parte del léxico azulcrema.
“A cualquier equipo que nos enfrentemos, hay plantel para competirle”, afirma el central. “Aunque seamos jóvenes y sin tanta experiencia, tenemos una mentalidad triunfadora, además de ganas de sobresalir y ser alguien en el futbol”.
“Si bien es cierto que equipos como Monterrey y Tigres tienen gente con experiencia, nosotros contamos con hombres que van a luchar por algo y eso es ser campeón con América, que es lo más bonito”.
Su teoría no sólo se argumenta en la calidad individual que tiene el plantel dirigido por Miguel Herrera. Además de lo que pueden lograr si se conectan sobre el césped, el defensa valora la empatía entre quienes visten la casaca amarilla.
“Estamos para competir al tú por tú”, reitera. “Este equipo es muy fuerte mentalmente, el grupo está unido y eso es importante. No lo encuentras en cualquier equipo y en este sí”.
“Queremos ser campeones con esta institución y qué mejor que sea en este torneo”.
Los reveses frente a los clubes regiomontanos fueron en el estadio Azteca, recuerdos que tampoco los perturban. Los “legionarios del norte” cuentan con el presente de su lado, pero Diego subraya que las fases finales conllevan magia y suelen ser el hábitat del América.
“No nos preocupa [perder ante rivales que probablemente se encontrarán en la siguiente etapa]”, comparte. “A final de cuentas, en las Liguillas son otro tipo de partidos, de intensidades. Serán juegos distintos, con otras circunstancias, y ahí vamos a ver quién es el mejor”.
Enfrentarse con los Guerreros luce como inmejorable termómetro previo a las rondas decisivas del campeonato, aunque no para los dirigidos por “El Piojo”.
Más allá de que no han obtenido notas altas en alguna de sus verdaderas pruebas de fuego, el canterano señala que “no tenemos que demostrarle a nadie, más que a nuestro director técnico y afición”.
“Sé que la gente está muy comprometida con nosotros”, añade.
Las victorias sobre los Pumas (2-1) y el Guadalajara (1-0) reforzaron esa conexión con su pueblo. Los sueños se hicieron más profundos, al menos entre la gente, porque Diego no ha olvidado que todavía deben transitar la parte crucial del camino al cielo.
“Desde que iniciamos el torneo, nuestro objetivo común era ser campeones y vamos con buen paso. Hay que seguir avanzando”, aconseja. “No por ganar dos clásicos nos vamos a sentir los mejores o por perder dos juegos seguidos, los peores”.
“Este equipo es muy humilde y comprometido con lo que quiere. A final de cuentas, lo que buscamos es ser campeones”.
Y demostrarse que sí pueden con los pesos completos norteños.
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