Tuxtla Gutiérrez, Chis. / Agosto 2.-
De fiera a fiera, definitivamente que el demonio eriza más cabellos que el jaguar. Igual da si está en el infierno o en la selva. Pregúntenle a los chicos de Luis Fernando Tena. Tan dominadores de los celestes hace ocho días, Jaguares este sábado vio recortar sus bigotes por unos Diablos totalmente en forma, tan contundentes como el 0-2 con el que vencieron a Chiapas, en un casi atestado Víctor Manuel Reyna.
Da lo mismo si a este Toluca lo mantienen sin su hombre gol, Héctor Mancilla, o sin su portero de cabecera, Hernán Cristante, incluso, sin ese cerebro mexicano-brasileño a quien se le conoce como Sinha. Toluca no deja el tridente e igual que a Chivas hace una semana, tunde en casa que como visitante.
De Jaguares, por supuesto que se esperaba más. Adolfo Bautista, Neri Cardozo y Danilinho ya habían demostrado que son una ruleta rusa para el rival, cuando la gracia les ha levantado, situación que ayer, definitivamente no ocurrió.
Toluca fue dominador desde el principio. Cómo no serlo, con un soldadito incansable de nombre Israel y de apellido López, quien barre en la cintura, sin importar el tamaño del rival. Ni qué decir del cavernícola que le acompaña, a quien se le conoce como Andrés Romagnolli, demasiado duros ambos, para la tibieza de Cardozo, Bautista y Danilinho.
Eso y que José Manuel de la Torre bien podría tirarse a fumar un puro en el hotel de concentración y soltar a sus demonios en cualquier cancha. No es broma. Toluca juega de memoria, el sistema por encima de los nombres, los goles, arriba de los goleadores.
Por eso, los rojos sólo requirieron de 10 minutos para que Néstor Calderón le diera forma al resultado, anotando su primer gol al minuto 36 y lo finiquitara al tanto 45. Porque si bien, Jaguares quiso reaccionar en el complemento, el demonio ya había resultado demasiado fiera para unos Jaguares muy mansitos.
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