México, D.F. / Nov. 15
Este era el plan: el Tri, con su boleto al hexagonal final en mano, disputaría sólo un partido de trámite en tierra catracha. No pudo ser.
Ahora, los mexicanos deberán ganar o empatar para obtener su pase, en un terreno hostil donde no ganan desde hace 15 años.
De perder, sería uno de los fracasos más costosos para el combinado tricolor, luego de traer a uno de los técnicos más sonados y mejor pagados, el sueco Sven Göran Eriksson.
Y no sólo eso. México corre el peligro de ver cortada su racha de cuatro participaciones en fila en mundiales: EU 94, Francia 98, Corea/Japón 02 y Alemania 06.
En Italia 90 estuvo ausente al ser descalificado por el tema de los cachirules; en México 86 fue el anfitrión y no se eliminó, mientras que en España 82 no calificó.
Así que Eriksson está en problemas. Bajo su mando, el conjunto azteca ha mostrado un pobre futbol y cosechado pocos puntos en la eliminatoria, lo que molesta a los dueños de equipos. Y su cabeza pende de un hilo.
Sin embargo, para este duelo, el técnico del Tri prometió un equipo con un nuevo espíritu, que jugará muy bien y sin temores al ataque.
En el papel, el equipo tricolor luce potente, con 11 futbolistas en el extranjero, aunque no todos han dado el ancho, como Carlos Vela (Arsenal) y Giovani Dos Santos (Tottenham inglés), quien está lesionado y se perderá el partido.
Además hay preocupación por la poca actividad que tienen los “foráneos”. La mejor prueba de ello es Nery Castillo (Manchester), quien suma casi cuatro meses sin jugar.
Honduras también cuenta con internacionales como David Suazo (Benfica de Portugal), Maynor Figueroa y Wilson Palacios (Wigan de Inglaterra); Iván Guerrero (DC United) y Emil Martínez (Shanghai chino).
Pero no estarán figuras como Carlos Pavón, verdugo de los aztecas en su última visita a San Pedro Sula.
RECUERDO DE UN BAILE
Tres goles de Carlos Pavón y una derrota por 3-1 fue el souvenir que se llevó el Tri la última vez que jugó en San Pedro Sula, en las eliminatoria rumbo a Corea/Japón 2002.
El resultado dejó medio muertos a los mexicanos, pero éstos se impusieron 3-0 en el estadio Azteca, terminando con las aspiraciones de Honduras de ir al mundial.
LA ÚLTIMA VICTORIA
El recuerdo del último triunfo de México en tierras catrachas viene de hace 15 años, en mayo de 1993.
Con Miguel Mejía Barón al timón, México visitó a Honduras, en Tegucigalpa, con la obligación de ganar para seguir vivo en la eliminatoria rumbo a EU 94.
Y lo logró por goliza de 1-4, con un par de dianas de Alberto García Aspe, golazo de Luis Flores y uno más de Ignacio Ambriz.
Fue una hazaña, pues la consiguieron en medio de un ambiente hostil, con serenatas para espantarle el sueño a los mexicanos y la violenta reacción hacia el cuadro tricolor por parte del público.
Ese arrojo deberá mostrar el actual plantel para lograr su pase y evitar una hecatombe en el futbol nacional.
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