El Tri tiene con qué: Raúl Gutiérrez

México, D.F.-
Jorge Campos es claro, no duda en que se escuchará el himno nacional en Wembley, el próximo sábado: “Que se cuide Brasil de nosotros”, sentencia, porque considera que México ha hecho el trabajo para ser un protagonista del balompié mundial, cuenta con una generación de futbolistas ganadores y tiene hambre de oro olímpico.
Jesús Ramírez y Raúl Gutiérrez, técnicos campeones del mundo Sub-17 en 2005 y 2011, respectivamente, aplauden el logro del cuadro nacional en los Juegos Olímpicos y dan el mérito al talento de las nuevas generaciones, así como a la continuidad en los procesos.
“Es un resultado normal [subir al podio] y que no nos debe sorprender. Se ha dado una importante secuencia de trabajo, así como 2005 fue el año de ganar cosas, yo creo que ya es momento de acostumbrarnos a esa parte, a ganar”, considera Chucho, actual director de Fuerzas Básicas de las Águilas del América.
Gutiérrez Jacobo hace énfasis en que “se ha quedado gente muy valiosa” en las diversas selecciones nacionales y el obtener una medalla en Londres 2012, lo único que hace es corroborar la labor realizada para mantenerse en la línea del éxito.
Mérito de “El Chepo” y “El Flaco”
Héctor Reynoso vivió momentos muy duros, de aprendizaje, derrotas y madurez en el Tricolor que ahora cambió su rostro y alcanzó una presea en los Juegos Olímpicos.
Al defensa del Guadalajara le tocó ser uno de los refuerzos de la Selección Sub-23 que fracasó al perder sus tres partidos de fase de grupos en la Copa América 2011 en Argentina.
“Fueron duros golpes, los partidos que estuvimos en en ese torneo, los castigos que hubo en ese entonces. Hoy todos están ahí de nuevo por algo, hicieron las cosas bien, hoy están festejando y esperamos que ganen la de oro”, expresa El Sansón.
Atribuye el mérito al Flaco Luis Fernando Tena y a José Manuel Chepo de la Torre como los gestores de la medalla olímpica.
Miguel Herrera, DT de las Águilas y John van’t Schip, su colega que dirige a Chivas, coinciden en que México tiene lo suficiente para vencer a Brasil el sábado en la final olímpica y ver ondear la bandera nacional en lo más alto de Wembley.