Las puertas de la historia se abren hoy, una vez más, para los más fuertes, los más altos, los más rápidos… para los llamados a convertirse en las leyendas del deporte de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Han sido cuatro años de intensa preparación, de la construcción de sueños que sólo algunos privilegiados podrán convertir en realidad.
La cuenta regresiva inició con la conclusión misma de los pasados Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y llegó al punto de arranque con la inolvidable ceremonia de inauguración de Beijing.
Es la hora de realizar el máximo esfuerzo y superar incluso los umbrales del dolor para lograr la añorada consagración.
Más de 11 mil atletas comparten la misma ilusión. Pero incluso antes de que las competencias se pongan en marcha, ya algunos están señalados como los grandes favoritos, como los consentidos de los fanáticos del deporte mundial.
Y aparecen entonces los nombres de verdaderos monstruos como Michael Phelps, el incuestionable rey de las piscinas y su enorme reto de ir por ocho medallas de oro; Usain Bolt, Asafa Powell y Tyson Gay, en una cruenta disputa por ser los más rápidos del mundo; Yelena Isinbaeva, por todo lo alto y sin aparentes amenazas en la prueba de t wsalto con garrocha; además de Shawn Johnson, que a sus apenas 16 años carga con una gran responsabilidad en el equipo de gimnasia de Estados Unidos.
Ellos ya son grandes, y lo son más cuando valoran a sus oponentes, cuando ante el mundo entero exponen abiertamente los valores olímpicos, la lealtad y la deportividad; cuando, tras cruzar la meta, parar el cronómetro o lograr la gran hazaña, lo primero que hacen es estrechar la mano de sus rivales de batalla.
Empiezan los Juegos Olímpicos, y con ellos la pasión se traslada a los 31 escenarios de competencia, desde el impresionante Nido de Pájaro y el espectacular Cubo de Agua, hasta el gimnasio de la Universidad de Beijing; desde la capital de China, con su enorme Parque Olímpico, hasta las ciudades de Qinhuangdao, Tianjin, Shenyang, Shangai, Qingdao y Hong Kong.
Y a partir de ahora, todo se convierte en números: total de pruebas, medallas ganadas, posición ocupada y hasta el tamaño de la delegación.
Finalmente aquí todo es una tremenda competencia.
Ya el propio Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 ofreció algunos números oficiales: 11 mil 533 atletas registrados, de los cuales 11 mil 466 oficializados; 204 Comités Olímpicos Nacionales, récord de las Olimpiadas; 636 deportistas convierten a Estados Unidos como la delegación más numerosa, en tanto que China registró 628 atletas y México 85; los participantes más jóvenes son Antoniette Guedia (12 años) y Dwayne Didon (13), ambos nadadores; y los mas longevos, los jinetes japoneses Hirochi Hoketsu (67) y Mieko Yagi (58).
Y todos, en igualdad de condiciones, comparten un mundo, comparten un sueño, tal como el lema de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Brunei quedó excluido de instantes antes de la inauguración oficial porque no registró un solo deportista para competir, anunció el COI.
Con la exclusión del sultanato del sureste de Asia, el número de naciones participantes se redujo de 205 a 204.
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