México, D.F./Dic. 10
La batalla por subir al podio de los clubes más ganadores del futbol mexicano entre Cruz Azul y Toluca arrancará mañana en punto de las 20:00 horas en el estadio Azul, en el partido de ida de la gran final del Torneo Apertura 2008.
Cementeros y Diablos Rojos acumulan hasta el momento ocho campeonatos en su historia y buscarán añadir la novena estrella a su escudo para convertirse en el tercer equipo más ganador, detrás de Guadalajara que suma 11, y América con 10.
Será un duelo entre dos conjuntos que marchan invictos en la actual liguilla y cuyos técnicos en diferentes instantes de la fase regular los resultados los pusieron en capilla pero a final de cuentas se mantuvieron para llegar a la meta que todos los equipos tienen al arranque de la campaña.
Benjamín Galindo, estratega de la Máquina, estará en su primera serie por el título en el balompié mexicano luego de que con Guadalajara calificó a la liguilla pero no llegó tan lejos, aunque con el mismo cuadro rojiblanco alcanzó las semifinales en la Copa Libertadores de América 2005.
José Manuel Chepo de la Torre también condujo al chiverío, pero ya tiene en su palmarés un título en el Apertura 2006 cuando venció a Toluca en el estadio Nemesio Díez. Desde que asumió la dirección técnica de los escarlatas prometió a la afición que le devolvería el título que les había ganado en ese entonces.
El conjunto celeste está en su segunda final consecutiva luego de llegar a la serie por el título del Clausura 2008, cuando enfrentó a Santos Laguna, que lo derrotó en el choque de ida y después mantuvo un empate en la vuelta en el estadio Corona para ganar su tercer título.
En ese torneo el equipo cementero era dirigido por el uruguayo Sergio Markarián, quien tenía como auxiliar al que es hoy el principal conductor de la Máquina, el “Maestro” Benjamín Galindo.
El cuadro celeste llega a esta instancia tras eliminar en cuartos de final a Pumas de la UNAM con un global de 3-1, luego de empatar en la ida en casa sin goles, e imponerse contra todos los pronósticos en el estadio Olímpico Universitario, donde ligó seis victorias sobre los felinos.
En semifinales superó en la ida 3-1 al Atlante en el estadio Azul, en partido marcado por polémicas decisiones arbitrales, mientras que en la vuelta en el Andrés Quintana Roo le bastó rescatar una igualada a un gol para avanzar.
El 7 de diciembre, se cumplieron 11 años del más reciente título de los cementeros, cuando superó con un gol de oro marcado por su goleador histórico Carlos Hermosillo tras un penal por una artera agresión del portero de León, el argentino Angel Comizzo, para ser la más reciente alegría para sus seguidores.
A su vez, los choriceros, junto con Pachuca, son los clubes que con cinco campeonatos han dominado el balompié mexicano desde que los directivos determinaron cambiar el sistema de competencia a dos torneos cortos por año, en lugar de la temporada larga de hasta 38 fechas que había en antaño.
Los Diablos Rojos dejaron en el camino en cuartos de final a Tecos de la UAG, al que le arrancaron el empate sin anotaciones de visita, para después quemarlos en el infierno del Nemesio Díez 2-0. En semifinales liquidaron al aún campeón Santos, luego de un 0-0 en el Corona y superarlo 2-1 en casa.
Tanto celestes como escarlatas son equipos legendarios y que desde su llegada al máximo circuito siempre han permanecido ahí, pero los primeros, junto con Chivas y Aguilas son catalogados de los más importantes del país, y junto con Pumas conforman los cuatro más populares que existen en nuestra liga.
Paul Delgadillo será el juez central del encuentro. El internacional mexicano ya condujo también la final de ida del Torneo Apertura 2008 de la Primera A entre Irapuato y Querétaro. Contará con el apoyo en las bandas de Alberto Morin y Carlos Ayala, en tanto el cuarto oficial será José Alfredo Peñaloza.
Mención aparte merece el trabajo defensivo que realizó el cuadro toluqueño, que desde la derrota en la jornada 12 ante Morelia 3-2 en el estadio Morelos, bajó la cortina y su arquero, el argentino Hernán Cristante, totalizó 772 minutos sin recibir gol, para imponer un nuevo récord de imbatibilidad en el futbol mexicano y superar el de Alan Cruz de 736.
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