Dic. 2
Para muchos, el Super Bowl XLIII ya estaba decidido en septiembre. Dallas y Patriotas se medirían por el campeonato.
Otros, los más descabellados, se atrevieron a pronosticar a San Diego y Nueva Orleans, ambos en busca de su primer cetro.
Ahora, cuando se entra al cuarto final de la campaña, ninguno de esos cuatro equipos estaría calificado a la postemporada.
En su lugar habría dos equipos con no solo pasadores novatos, sino con coaches debutantes como Baltimore y Atlanta. Habría también un campeón defensor y un Brett Favre con mismo número, pero nuevo uniforme.
Claro, todo eso podría cambiar en cualquier momento.
Las lesiones que atentaron contra los Vaqueros, están sanando poco a poco, cabalgando ahora una racha de cuatro triunfos, que los tienen en la víspera de la postemporada. Pero primero deberán pasar por aduanas como Pittsburgh, Gigantes, Baltimore y Filadelfia, todos ellos con marca ganadora y además esperar un pequeño desliz de Atlanta.
No es el mismo caso de Nueva Inglaterra, que vio su temporada caminar en el alambre a los ocho minutos de iniciar, cuando Tom Brady se rompió dos ligamentos en la rodilla.
Matt Cassel entró al relevo y su marca de 7-5 no es mala, más no suficiente para alcanzar la postemporada en estos momentos.
Empatados con Miami un juego atrás de los comodines: Baltimore e Indianapolis, y un juego atrás en la división con respecto a los líderes Jets, las huestes de Bill Belichick necesitan algo más que triunfos ante Seattle (2-10), Oakland (3-9), Arizona (7-5) y Buffalo (6-6).
Necesitan que Miami: ante Buffalo, San Francisco, Kansas City y los Jets, no le siga el paso, algo improbable ante la similitud de calendarios.
Jets, Pittburgh, Tennesse y Denver, líderes divisionales en la AFC controlan su propio destino, en contra de todos los pronósticos.
Pittsburgh con el calendario más difícil de la Liga en septiembre, afronta una recta final del mismo calibre. En tanto que Tennessee, Jets y Denver ocupan los lugares destinados para Patriotas, Indianapolis y San Diego.
Ninguno de ellos está eliminado, San Diego, pese a su decepcionante 4-8, necesita un milagro para alcanzar a los Broncos (7-5).
En la Nacional, los campeones Gigantes poseen la mejor marca en la historia para un campeón defensor (11-1), mientras que Minnesota y Arizona tienen cómodas ventajas en sectores muy flojos del Norte y Oeste respectivamente.
El Sur, es otro cantar con Tampa Bay (9-3), Carolina (9-3) y Atlanta (8-4) en posición de postemporada, pero en peligro de desvanecerse con un pequeño parpadeo y una embestida de Dallas o Washington.
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