México, D.F.-
Se entusiasma cual niño que está a punto de emprender un viaje que anheló durante muchos años.
Nunca ha participado dentro de un encuentro correspondiente a la eliminatoria mundialista, por lo que la piel de Javier Hernández se eriza al imaginar lo que sucederá el viernes en el estadio Azteca, sin importar que el adversario (Guyana) no luzca peligroso.
“Ilusiona y emociona muchísimo jugar esto… Demasiado”, reconoce el “Chicharito”. “A ver, si Dios quiere, que me toque jugar, pero me motiva mucho, porque para el Mundial pasado [Sudáfrica 2010] no me tocó y me encantaría estar ahí”.
Se trata de la principal referencia ofensiva en uno de los representativos de la Concacaf eternamente obligados a adjudicarse un boleto para la Copa del Mundo, mas cumple con el protocolo y asegura que los jugadores del Tricolor no deben sentirse clasificados antes de iniciar la disputa.
“Hay que guardar respeto y decir que se puede pasar caminando es faltárselo a todos los rivales de la zona”, sentencia. “Dentro de la cancha son 11 contra 11”.
Incluso si se chocará con los, aparentemente, débiles caribeños.
“Vamos a salir a buscar un resultado favorable”, expone. “Nunca hay que hablar mal de los rivales ni de goleadas… Necesitamos los tres puntos para comenzar bien”.
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