Monterrey, Nuevo León.-
Los Tigres se coronaron campeones por décima quinta ocasión consecutiva y alcanzaron su título número 17 de Universiada Nacional, en una edición marcada por acontecimientos inéditos para el deporte de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La UANL rompió su récord de más medallas de oro alcanzadas para una edición de Universiada, al lograr este año 55 metales dorados; la anterior marca la había conseguido en la justa del 2015, donde los Tigres fueron sede, con 50 preseas de primer lugar.
En puntaje, la delegación auriazul obtuvo más de 3 mil 665 unidades para consolidarse como el monarca de la competencia. En el medallero, los Tigres también se situaron en el primer lugar al sumar 134 preseas: 55 oros, 45 platas y 34 bronces.
“Desde el 2015 que no obteníamos ese logro de 50 medallas de oro, y ahorita ya superamos con creces esa cantidad de medallas”, señaló José Alberto Pérez, Director de Deportes de la UANL.
CONQUISTAN DISCIPLINAS
Después de dos años de pandemia y con una delegación mayormente joven, la Universidad Autónoma de Nuevo León dominó las disciplinas de atletismo, karate, tiro con arco, lucha universitaria y handball tanto en la rama varonil como femenil, y se llevó el campeonato mixto en gimnasia aeróbica, así como el título de softbol.
En esgrima, voleibol de playa y judo, la rama femenil obtuvo el campeonato de estas disciplinas, mientras que en voleibol de sala y basquetbol 3×3, la rama varonil alzó el título de campeón.
Entre los hitos y hazañas que quedaron registrados en esta Universiada, está la cosecha de oros en atletismo, donde los Tigres lograron acumular 17 metales dorados en tres días de competencia, la máxima cantidad de la historia dentro de la disciplina.
El velocista Édgar Ríos, estudiante de la FOD, se consagró como el máximo ganador de medallas de oro en el atletismo varonil de la Universiada, al alcanzar cuatro preseas de primer lugar.
Por otro lado, Emiliano Aguilera, también alumno de FOD, le dio a la UANL su primera medalla de oro en la historia del tenis al vencer en la final de singles varonil a Emilio Moreno, del Tecnológico de Monterrey.
Pero los logros históricos no acabaron ahí: el equipo de basquetbol femenil logró avanzar a una final por primera vez desde que se realiza la Universiada, y se quedó con la plata.
Asimismo, el equipo varonil de basquetbol 3×3, una nueva disciplina en esta competencia, se coronó como el primer campeón nacional, a nivel universitario, de esta variante del deporte ráfaga.
También por primera vez se logró el campeonato de lucha universitaria en la rama femenil y se alcanzó el título de la rama varonil en esta disciplina después de dos décadas de no hacerlo.
Otro equipo que rompió la sequía en Ciudad Juárez fue la novena de softbol de los Tigres, que se coronó campeona de la Universiada después de dos décadas de no lograrlo.