Enero 13
Desde el mismo inicio de su andar en la NFL, Joe Flacco ha estado desafiando al destino y a la ley de probabilidades. Y el joven pasador de Baltimore, ha salido airoso en cada uno de esos retos.
Llegando al draft como un desconocido de Delaware, Flacco subió sus bonos en las dos semanas previas a la reclutación, hasta ser tomado en el sitio 18 global por unos Cuervos que fueron criticados por su selección.
El joven pasador, poco tardó en justificar la decisión de Baltimore de arriesgarse con él.
Pasado por alto en las votaciones a Novato del Año, superado por el más laureado y popular quarterback de Atlanta, Matt Ryan, Flacco volvió a demostrar su valía, avanzando en la postemporada, mientras que su contraparte apenas recibió una probadita antes de ser eliminado en la primera ronda.
Ahora, llegó el turno de otro reto para el pasador de Baltimore.
Habiéndose convertido en el primer novato en ganar dos juegos de postemporada, ahora Flacco intentará extender su legado en las Finales de Conferencia, ronda en donde los otros tres quarterbacks aún con vida han estado en más de una ocasión.
La experiencia es un aspecto fundamental en la postemporada y Donovan McNabb, Kurt Warner e incluso Ben Roethlisberger, aventajan por mucho a Flacco.
Todos ellos, han jugado un Super Bowl, Warner y Roethlisberger incluso tienen anillos de campeón.
McNabb está en su quinta visita a una Final de Conferencia en los últimos ocho años. Roethlisberger está en su tercera en apenas cinco años en la NFL, y Warner, pues el veterano pasador simplemente no ha perdido en sus dos visitas previas a esta instancia.
La tarea de Flacco ahora es no desentonar, como lo ha hecho todo el año, frente a rivales con más experiencia y camino recorrido que él.
Sin embargo, el pasador de los Cuervos tiene las armas para salir airoso de este nuevo reto.
Al menos así lo dictan sus antecedentes, colocando mejores números individuales en su campaña de novato que todos sus colegas de la ronda previa al Super Bowl.
Sólo Flacco inició todos sus 16 juegos de campaña regular, y aunque Roethlisberger obtuvo mejor marca (13-0) que el 11-5 de Baltimore, los Acereros de Pittsburgh se quedaron en la orilla del Super Bowl al caer derrotados ante los Patriotas.
Warner apenas lanzó 11 pases en su primera campaña, antes de sorprender a la Liga en su segunda temporada llevando a San Luis al título y ser nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL y del Super Bowl XXXIV.
McNabb, por su parte, tuvo una ruda bienvenida a la NFL, desde los abucheos en el draft, hasta su debut con Filadelfia, equipo al que llevó a una marca de 2-4 durante sus seis inicios en reemplazo del titular Doug Pederson.
Salvo Warner, una historia excepcional, todos ellos sufrieron del fracaso en postemporada antes de gozar las mieles del éxito en los playoffs que aleja a los nubarrones de la duda de la carrera de cada jugador.
Hoy, Flacco, quien ha venido escribiendo un cuento de hadas poco previsto, tiene la misma oportunidad del veterano pasador de Arizona de iniciar con el pie derecho su camino en postemporada, pero cinco años más joven.
De lo contrario, tiene el ejemplo de Roethlisberger y McNabb, que tras tropiezos iniciales, volvieron para redimirse.
Sin embargo, ya habiendo hecho mucho más de lo que se esperaba de él, Flacco no está en posición de mirar hacia atrás, tiene la vista puesta en Pittsburgh, donde el domingo tiene una cita con los Acereros de Roethlisberger, y más importante aún, con la historia.