Chicago, E.U. / Junio 21.-
El Chicago Fire de la Major League Soccer (MLS) debutó con victoria de 1-0 sobre el conjunto mexicano San Luis, en el inicio del torneo Superliga 2009, que otorga un millón de dólares al ganador.
Con la ayuda del mexicano Cuauhtémoc Blanco, quien puso el servicio para el gol de Brian McBride al minuto 69, los locales salieron con el triunfo en el primer cotejo celebrado en el estadio Toyota Park.
Por el momento el conjunto estadounidense está a la cabeza del Grupo A con tres unidades, en espera del resultado que obtengan Chivas USA y Tigres de la UANL, mientras los “Gladiadores” se quedaron sin puntos.
El equipo de la “Ciudad de los Vientos” mostró mejor iniciativa y manejó casi todo el primer tiempo a placer, pues tuvo mayor posesión y más oportunidades de gol que no prosperaron en parte a la ineficacia propia a la hora de la definición.
Los 11 jugadores locales se plantaron mejor en la cancha debido en parte a que continúan jugando su liga, mientras que los mexicanos están aún en pretemporada y se mostraron más inseguros, además de que todavía no asimilan bien el esquema de su nuevo técnico Juan Antonio Luna.
La más clara de los potosinos estuvo en los botines de Braulio Luna, en un balón que robó en medio campo y tuvo todo el espacio para avanzar hasta los linderos del área grande, entonces sacó zapatazo que se fue apenas por un costado.
Blanco tuvo para abrir el marcador en el inicio de la segunda parte cuando encontró un balón que el portero Adrián Hernández había rechazado anteriormente, pero a la hora de controlar el balón tiro demasiado desviado ante la sorpresa del estado entero que ya coreaba el gol.
En respuesta, Víctor Lojero encontró un servicio raso que pasó de largo por el área chica y cuando llegaba barriendo para rematar, el esférico salió directo al portero quien desvió a tiro de esquina y de ahí no pasó a mayores.
Al 69, Blanco fue a pelear un balón que se escurría por la línea de meta, alcanzó a retenerlo y tras quitarse a un defensa puso un pase para que Brian McBride llegara con potente disparo que se coló al palo derecho de Martínez que nada pudo hacer para evitar el gol.
El resto del encuentro fue un ir y venir del esférico, con más oportunidades para el equipo rojo, Blanco tuvo dos oportunidades más una en tiro libre que el portero alcanzó a sacar del ángulo y otra en un mano a mano que requirió la oportuna intervención del defensa.
Por el contrario, los visitantes apenas pudieron generar opciones que en su mayoría no significaron un peligro real, y se fueron del partido con fallas en su funcionamiento colectivo y en las cuales tendrán que trabajar para encarar su próximo partido ante Tigres.
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