Río de Janeiro, Bra.-
El rostro de piedra se quedó en México, dentro del baúl que también contiene los amargos recuerdos de la actual eliminatoria mundialista.
José Manuel de la Torre ha echado a andar el “modo Copa Confederaciones”. Con voz tenue, semblante tranquilo y hasta sonriente, el director técnico del Tricolor advierte que el objetivo es dar la vuelta olímpica en el estadio Maracaná el 30 de junio. El turbulento presente en la clasificatoria a Brasil 2014 se hace a un lado… Al menos por ahora.
“El equipo mexicano se encuentra bien, muy emocionado… No es para menos. El poder estar en un evento como Confederaciones, un preámbulo del Mundial, en un país como Brasil. Todo pinta maravilloso para poder tener un gran torneo”, considera el “Chepo”.
“Sabemos que venimos de una situación difícil en el hexagonal (final de la Concacaf), pero éste es otro torneo”.
“Lo vemos diferente, porque el equipo se ha soltado de toda esa presión que tenemos, y venimos a disfrutarlo mucho. Por supuesto, como siempre asistimos, con la firme intención de hacer el mejor papel, que no es más que ganarlo. Sabemos que no es fácil, por la calidad de las selecciones que asisten, pero es nuestra intención”.
Además de realizar un nuevo examen a quienes ha elegido para disputar el exclusivo certamen en el que hoy debutan frente a Italia.
Entre la Confederaciones y la de Oro, competencia que se jugará del 7 al 28 de julio, el estratega nacional convocó a 46 futbolistas, de entre quienes saldrán los elegidos para afrontar la etapa crucial del camino rumbo a la Copa del Mundo.
“Para la eliminatoria todavía falta algún tiempo [tres meses]”, ataja. “Debemos estar bien concentrados en este torneo y dejar claro cómo queremos enfrentarlo: disfrutándolo al máximo, buscando los objetivos de ir paso a paso, avanzar a la siguiente ronda y, de ahí, buscar lo demás, que es ganarlo, pero también me va a servir mucho para detectar a los jugadores que estén totalmente convencidos, comprometidos y con el carácter para enfrentar los próximos juegos de las eliminatorias”.
“Este torneo y Copa de Oro me van a servir mucho para poder tener al grupo lo más compacto posible, bien preparado, y enfrentar lo que falta de las eliminatorias”.
Análisis que, según considera, se podrá realizar debido a la soltura con la que jugarán el evento. No lo minimiza, no es su intención, aunque insiste que el entorno es muy distinto al del hexagonal.
“Sí le veo una gran importancia, publicidad, pero en una eliminatoria te estás jugando el pase a un Mundial, que es la reina de las competencias. Ahí, es otro boleto. Todo el mundo se juega la vida por el pase, lo que hace que cueste más”.
Y también que su rostro se endurezca, pero ese modo se quedó en México, porque —durante la víspera del choque con la Squadra Azzurra— él es otro, más distendido, aunque con el compromiso de siempre.
Discussion about this post