México, D.F. / Agosto 25.-
Convertida en una auténtica mina de oro, la imagen de la Selección Nacional fue capitalizada por la Federación Mexicana de Futbol para generar recursos por 400 millones de dólares en el ciclo mundialista 2006-2010, que culminó en Sudáfrica.
Si bien, el manejo de los dineros no es algo que agrade a los dirigentes del balompié local, el monto del capital que produjo el Tri como parte de todo el proceso de la aventura en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 fue proporcionado en el propio organismo rector del futbol y confirmado por miembros del Consejo de Dueños.
Se explicó que en el ciclo mundialista (2002-2006), que ya había sido un éxito económico bajo la gestión de Alberto de la Torre, la FMF logró ingresos por 105 millones de dólares por concepto de los derechos de comercialización, monto que se incrementó en 269% para el ciclo 2006-2010, en el que la imagen de la Selección Nacional produjo recursos por 388 millones de dólares, a los que sumaron 10 millones más procedentes de la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación): nueve por haber llegado a los octavos de final y uno más por la propia participación en la Copa del Mundo que se jugó en el continente negro.
“Nadie puede quejarse del aspecto económico, pero… ¿qué me dices del deportivo? Los que manejan en la actualidad la Federación Mexicana de Futbol son empresarios exitosos, pero hace falta gente que sepa de futbol”, afirmó una de las fuentes consultadas por esta casa editorial.
Además, reveló que justamente el tema deportivo provocó graves desencuentros en la pasada reunión del Consejo de Dueños, a grado tal que será retomado en la junta de los también llamados jerarcas del balón, programada para el próximo 28 de septiembre del año en curso.
Por lo que toca a egresos por concepto de gastos provocados por la escuadra tricolor, se informó que, a diferencia de procesos anteriores, en el ciclo 2006-2010 fueron mínimos, ya que en todo momento se tuvo el respaldo económico de importantes empresas patrocinadoras como SUM (Soccer United Marketing) y Adidas, entre otras firmas.
Tan sólo en la parte final del proceso de preparación, por ejemplo, la estancia de la Selección Nacional en Estados Unidos fue costeada por SUM, en tanto que la concentración en Europa contó con el respaldo absoluto de la empresa que vestirá al combinado nacional hasta 2018. Ahora bien, en cuanto el Tri llegó a Sudáfrica, su estancia fue costeada por la FIFA.
La Federación Mexicana de Futbol sólo desembolsó recursos para sobrellevar la estancia de familiares de los jugadores en la sede de la Copa del Mundo.
El resto, sólo ingresos, recursos que se incrementan paulatinamente conforme la Selección Nacional logra cotizarse en el mercado futbolístico mundial.
Ahora bien, en lo que toca a las arcas de la Federación Mexicana de Futbol, los dineros disponibles pasaron de 28 millones de dólares en 2002, a 85 millones en 2006, y evidentemente se incrementaron de manera considerable en 2010, ya que el organismo se encuentra situado entre las 10 federaciones más ricas del mundo.
Pero de recursos en la actual administración de la FMF no se habla.
“No me interesa hablar de eso… Los ingresos no son para tratar en la prensa”, fue la única respuesta del presidente del organismo, Justino Compeán, consultado sobre la interminable generadora de recursos en que se ha convertido la Selección Nacional Mexicana de futbol.
Discussion about this post